Martes 31 de marzo de 2020, p. 5
La pandemia del coronavirus generó que las operaciones aéreas nacionales y extranjeras en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se desplomaran 50 por ciento. Fuentes aeroportuarias comentaron que desde la semana pasada, cuando entró en vigor la fase dos para evitar la propagación del coronavirus, al día se cancelan poco más de 600 despegues y aterrizajes.
Pero no sólo eso, la poca afluencia de pasajeros ya perjudicó algunos comercios de las terminales 1 y 2, los cuales han bajado la cortina o cerrado sus puertas, entre ellos establecimientos de comida y agencias de viajes por mencionar algunos. Incluso trabajadores comentaron que los descansaron, la mayoría sin goce de sueldo, pues los dueños de los negocios les dijeron que es para evitar despidos de personal.
Durante un recorrido por ambas terminales aéreas se observó que los maleteros, sitios de taxis, restaurantes, cafeterías y área de comida rápida son los establecimientos que resienten más daños económicos.
En los pasillos por los que hace unas semanas transitaban miles de viajeros, ahora sólo se ve un reducido número de usuarios, pilotos, sobrecargos y personal de las aerolíneas, así como elementos de seguridad pública, privada, trabajadores de limpieza y de casas de cambio.
Ayer, por ejemplo, a la serie de cancelaciones en itinerarios, principalmente en vuelos nacionales, se sumaron las demoras. Hubo operaciones que se retrasaron más de cinco horas para despegar. Viajes a destinos como Acapulco, Tijuana, Seattle, La Paz, León, Torreón, Mérida, Zacatecas, Guatemala, Villa Hermosa y San Luis Potosí estaban programados para despegar entre las 12 y cuatro de la tarde; sin embargo, después de las seis seguían atorados en el AICM.
Los reclamos se extendieron hasta las redes sociales donde pasajeros se quejaron que las líneas de atención a clientes de Aeroméxico e Interjet tardaban en responder o no brindaban soluciones para los vuelos cancelados, entre otros destinos, a Estados Unidos.
En su cuenta de Twitter, María Mirando se quejó porque su reservación de Nueva York a la Ciudad de México se la cambiaron del 29 al 31 de marzo, y reprochó a la aerolínea que cómo era posible que por su culpa se quedará un día más en esa ciudad ante la crisis que hay del Covid-19.
A diferencia de otras semanas cuando apenas se anuncia la propagación de la pandemia en México, en el AICM ya son más los turistas nacionales o extranjeros que se protegen con cubrebocas y frotan sus manos con gel antibacterial o alcohol. También personas que acuden por familiares tomaron precauciones.