Madrid. Los hospitales en España, sobre todo en Madrid y Barcelona, trabajan a 150 de su capacidad para atender a enfermos del Covid-19, especialmente las unidades de cuidados intensivos. Además las morgues, las oficiales y las creadas ante la crisis, como la instalada en el Palacio de Cristal de la capital española, están saturadas y se buscan alternativas para el destino de los fallecidos.

El coordinador del gabinete de crisis del Ministerio de Sanidad, el doctor Fernando Simón, no compareció ante los medios de comunicación. Minutos antes de la conferencia habitual de las mañanas se informó que dio positivo en coronavirus, un escollo más en la dramática situación que se vive en los hospitales y en el gobierno del socialista Pedro Sánchez, que cada vez recibe más críticas de la oposición y de la opinión pública por la gestión de la crisis. Simón tendrá que estar confinado en casa, al menos dos semanas, precisamente cuando se viven los peores momentos de la crisis.

El número de contagios hasta ayer era de 85 mil 195, casi 10 mil más que 24 horas antes, aunque la tendencia positiva es que está ralentizando ligeramente el porcentaje de propagación de la enfermedad. La cifra de muertos era de 7 mil 340, es decir, más del doble que en China.

Pero la cifra que más quita el sueño al gobierno y a los responsables sanitarios es la de internados en unidades de cuidados intensivos, un total de 5 mil 231, de los cuales en Madrid hay mil 460 y en Cataluña mil 560. Se analiza trasladar enfermos críticos a otras ciudades o comunidades autónomas que tengan más capacidad de atención.