En América Latina el promedio de participación de las mujeres en el mercado laboral es de 50.5 por ciento, mientras en México se reduce a 43 por ciento, lo que deja a la mayoría fuera de la protección social, afirmó Helmut Schwarzer, especialista de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Al ser entrevistado, destacó que una de las principales explicaciones para esta situación es que en el país no existen oportunidades suficientes para disminuir en las mujeres la carga del trabajo de cuidados, principalmente en la atención hacia los hijos, pero también para personas enfermas y de adultos mayores.

La OIT, en conjunto con ONU Mujeres y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) México, inició un proyecto para cerrar brechas en la protección social para mujeres en el que se incluyen iniciativas con las trabajadoras del hogar y jornaleras agrícolas.

Es necesario desarrollar un sistema de cuidados de una forma integrada y con eso las mujeres pueden tener más oportunidades en participar en el mercado laboral, obtener empleo, tener ingreso propio, fortalecer el recurso de sus familias, dijo Schwarzer.

Agregó que las agencias de la ONU apoyan al Instituto Nacional de Mujeres (Inmujeres) y a la Secretaría de Bienestar Social de la Ciudad de México para desarrollar políticas en la materia, así como de un sistema de cuidados.

Otro de los ejes del proyecto, con duración de dos años, está dirigido a las trabajadoras del hogar. El especialista indicó que en México hay 2.3 millones de personas que se dedican a esta actividad, más de 90 por ciento son mujeres y la absoluta mayoría no tiene acceso a las prestaciones del seguro social.

Por eso se ayudará al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con estudios, eventos, concursos y apoyos técnicos, lo mismo a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y a las secretarías de cinco estados para desarrollar técnicas de inspección laboral, que ese es uno de los desafíos importantes para hacer cumplir el nuevo régimen de afiliación.

El tercer eje es ayudar a encontrar mecanismos de acceso a la protección social para las jornaleras agrícolas que migran dentro de México en búsqueda de empleo y que enfrentan muchos problemas, expuso el especialista de la OIT.

Particularmente este bloque de actividades se basará en estudios de campo en los estados de Oaxaca y Jalisco.