París. Un hombre con objetivos terroristas mató ayer a dos personas e hirió a otras cinco con un cuchillo en el municipio de Romans-sur-Isère, sureste de Francia, en pleno confinamiento por la epidemia de Covid-19.

Esta mañana, un hombre emprendió un recorrido terrorista, matando a dos personas e hiriendo a otras cinco, indicó el ministro de Interior, Christophe Castaner, en el lugar de los hechos. Aunque se necesita investigar más a fondo, dijo que parece que todos los riesgos han sido neutralizados gracias a la rápida intervención policial”.

La fiscalía nacional antiterrorista tomó la investigación de este caso, iniciada por asesinatos en relación con una empresa terrorista y asociación de malhechores terrorista criminal.

El presunto autor, un sudanés nacido en 1987, obtuvo el estatus de refugiado el 29 de junio de 2017 y un permiso de residencia por 10 años en julio del mismo año, además no es conocido por los servicios de la policía o de inteligencia franceses ni europeos, según la fiscalía.

Fue detenido alrededor de las 11 de la mañana (local) tras agredir a varias personas en distintos comercios de la localidad, cuando el gobierno sólo permite salir a la población para suministrarse de víveres o medicamentos para evitar más contagios.

Según testigos, citados por la radio local, el supuesto atacante habría gritado ¡Allahu akbar! (Dios es grande, en árabe) cuando atacó a las víctimas. El agresor pidió a los policías que lo arrestaron que lo mataran, contó el agente David Olivier Reverdy, quien afirmó: se dan todos los ingredientes de un acto terrorista.

Durante un allanamiento en el domicilio del presunto autor, se encontraron documentos manuscritos con connotación religiosa en los que se quejaba de vivir en un país de infieles, según la fiscalía.

El presidente francés, Emmanuel Macron, tuiteó: Se esclarecerá este odioso acto.

Francia vive la tercera semana de confinamiento de la población para frenar la propagación de la epidemia de coronavirus. Este ataque se produce en momentos en que el país vive bajo una amenaza terrorista constante desde la ola de atentados yihadistas sin precedente iniciada en 2015, en la que han muerto 256 personas.