Domingo 5 de abril de 2020, p. 17
San Diego. Un grupo de ocho migrantes –originalmente eran 23– recluidos en el Centro de detenciones de Otay Mesa, mantienen una huelga de hambre en demanda de que se les deje en libertad por razones humanitarias y poder seguir sus juicios en un lugar seguro, luego de una serie de contagios del Covid-19.
Miembros del grupo Resistencia a Detenciones en Otay Mesa efectuaron ayer una protesta y denunciaron que los migrantes detenidos iniciaron el ayuno, pero lo único que han recibido son amenazas.
Después de que dos empleados del centro de detenciones y un migrante fueron diagnosticados con el Covid-19, 23 migrantes iniciaron una huelga de hambre el viernes al mediodía temerosos de infectarse.
Sin embargo empleados del centro de detenciones amenazaron con dejar a los manifestantes sin derecho al comodato (tienda) y por tanto sin jabón y sin acceso al teléfono; mientras que oficiales de la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) amenazaron con influir en los casos de asilo de los manifestantes.
Tras las amenazas, solo ocho migrantes mantienen la huelga y, según los manifestantes en el exterior, los detenidos planean continuar el ayuno indefinidamente.
Los integrantes de Resistencia denunciaron que en el centro de detenciones no se guarda la distancia apropiada ni la higiene necesaria para evitar contagios.
En la manifestación participaron unas 40 personas, aunque la mayoría permaneció dentro de sus automóviles. Por momentos todos tocaban el claxon al mismo tiempo. Sólo un grupo de unas ocho personas bajó para participar en conferencia de prensa.