Martes 7 de abril de 2020, p. 6
Quito. Decenas de familias en Guayaquil continuaban ayer conviviendo con los restos de los fallecidos a causa del Covid-19, porque los organismos pertinentes no han pasado a retirarlos a causa de la congestión administrativa y logística.
El Servicio Integrado de Seguridad registró un total de 7 mil 330 avisos de levantamientos de cadáveres en el periodo comprendido del 17 de marzo al 4 de abril, informó Telesur.
En Guayaquil, los cuerpos, muchos en estado de descomposición, continuaron siendo sacados a los garajes de las viviendas, las veredas y las calles, según mostraron videos y fotos en noticiarios de televisión.
La capital de la provincia de Guayas, que en esta época tiene una temperatura promedio de 30 grados centígrados, es la ciudad más afectada por la pandemia en Ecuador y registra 2 mil 534 de los 3 mil 700 contagios de todo el país. Hasta el sábado había 98 cadáveres sin recoger en la ciudad, según las autoridades. En toda la nación se han reportado 191 fallecimientos.
Faltan certificados de defunción
El delegado presidencial para atender esta situación, Jorge Wated, dijo que se han organizado rutas de camiones refrigerados para recoger los cuerpos, pero en al menos 40 por ciento de los casos los familiares se niegan a entregarlos, debido a que quieren enterrarlos en sitios comprados previamente y les exigen el certificado de defunción, requisito para avanzar los procedimientos funerarios.
El resto son retirados por grupos mixtos de militares, policías y bomberos, quienes reciben información de los familiares sobre si el fallecido tenía algún seguro funerario y espacio en algún cementerio. En caso de una respuesta negativa, son llevados a la morgue en camiones frigoríficos y cerrados.
Se espera que en las próximas semanas hasta 3 mil 500 personas mueran por Covid-19 sólo en la provincia de Guayas, según proyecciones oficiales.
El presidente de Colombia, Iván Duque, anunció que extenderá hasta el 26 de abril el aislamiento preventivo obligatorio que comenzó el pasado 25 de marzo y que estaba previsto, inicialmente, hasta el 13 de abril, como para frenar la propagación de la epidemia.
Cuba inició la aplicación de un tratamiento homeopático llamado Prevengho-Vir para levantar las defensas del organismo entre la población vulnerable, como medio para afrontar mejor la pandemia, aunque no evita el contagio.