Sólo unas horas estuvieron presos el conductor del tren 33 y la reguladora del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro tras ser detenidos por agentes de la Policía de Investigación de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) por su probable responsabilidad en los delitos de homicidio, lesiones y daño a la propiedad culposos tras el choque en la estación Tacubaya de la línea 1 que dejó un muerto y 41 lesionados.

A las 11 de la mañana de ayer la fiscalía informó que agentes cumplimentaron las órdenes de aprehensión, pero poco después del mediodía un juez de control los dejó en libertad.

En la audiencia inicial se concedió la duplicidad del término legal que solicitaron para definir su situación jurídica; sin embargo, el juez consideró que no era necesario dictar prisión preventiva justificada al tratarse de delitos no graves, sino culposos, por lo que quedaron en libertad con medidas cautelares.

El juez citó para el 15 de abril la continuación de la audiencia y los servidores públicos no podrán salir del país, están suspendidos de sus labores y tienen que presentarse a firmar cada dos semanas.

Según la FGJ, el Ministerio Público solicitó las órdenes de aprehensión luego de que ambos no se presentaron a comparecer a pesar de que fueron notificados en diversas ocasiones.

El 31 de marzo la FGJ inició una carpeta de investigación contra los dos luego de que los resultados en los peritajes indicaron que el choque de trenes fue consecuencia de un error humano y no por fallas mecánicas.

El conductor, de 29 años, fue detenido en un domicilio de Tlalnepantla, estado de México, y la reguladora, de 52, en la colonia Ignacio Zaragoza, en Venustiano Carranza.

Según la FGJ el accidente ocurrido a las 23:38 de la noche del pasado 10 de marzo pudo evitarse si el conductor y la reguladora de línea hubieran actuado conforme los manuales técnico-operativos del STC Metro que indican que el primero estaba obligado a aplicar el frenado del convoy mediante la maniobra de estacionamiento de emergencia en rampa.

Además, de acuerdo con el resultado del peritaje oficial, la reguladora no lo instruyó a realizar dicho procedimiento que implicaban mantener detenido al tren de forma segura, por el contrario, le indicó que avanzara.