A corto plazo no hay perspectiva de otro recorte
Jueves 16 de abril de 2020, p. 19
Fitch redujo la calificación de la deuda respaldada por el gobierno mexicano, pasó la nota de BBB a BBB-, a un paso de grado basura, y mantuvo la perspectiva estable. Con dicha acción, es la segunda entre las tres principales firmas de riesgo que respondieron a la incertidumbre que causa la pandemia de Covid-19 en las finanzas de México.
“El shock económico representado por la pandemia de coronavirus conducirá a una recesión severa en México en 2020”, detalló la firma de riesgo que espera una contracción de 4 por ciento este año y crecimiento de 2.1 para el siguiente.
Subrayó que además de la colisión sanitaria, ya había deterioro en las evaluación del país, dadas las condiciones de inversión y un marco regulatorio erosionado por la “gobernanza relativamente débil y las intervenciones políticas ad hoc del gobierno”.
La decisión de Fitch sigue a la de Standard & Poor’s, que el 26 de marzo redujo la calificación a BBB de un previo BBB+ y dejó la perspectiva negativa, ello refleja el riesgo de una baja adicional en un periodo de entre 12 y 24 meses. Ambos sucesos tienen impacto en el costo de financiamiento que, en la coyuntura del Covid-19, se hace más necesario para atender, como requisito mínimo, las necesidades de salud.
Incluso en ausencia de una respuesta fiscal financiada por la deuda a la recesión económica, es probable que la deuda del gobierno como proporción del producto interno bruto (PIB) aumente al menos 6 puntos porcentuales, a casi 50 por ciento, el más alto desde la década de 1980
, pormenorizó Fitch.
En esa ruta amplió otras estimaciones, que el déficit brinque de 2.5 a 4.4 por ciento del PIB; desarmada así una consolidación fiscal para 2021. Y no descarta un incremento de gasto no previsto para la emergencia sanitaria.
Hay más riesgos, argumentó a los inversionistas, como el que sólo en marzo se perdieron 130 mil empleos formales, más de un tercio de los creados en 2019, y la producción automotor se contrajo 24.6 por ciento anual. También destaca la dependencia de la economía de Estados Unidos, ahora en recesión.
Dada la naturaleza de la crisis hay un nivel de incertidumbre más alto de lo habitual
y las previsiones de la calificadora parten de que las medidas de distanciamiento social, cruciales para desacelerar los contagios, terminen la primera semana de mayo. Petróleos Mexicanos se mantiene como un riesgo equivalente a 9 por ciento del PIB mexicano, dado la magnitud de su deuda.
Fitch advirtió que el trato alcanzado por México en la Organización de Países Exportadores de Petróleo –reducir en 100 mil barriles la producción diaria– resultará en pérdidas equivalentes a 0.2 por ciento del PIB, respecto a 2019.
Tras publicarse la medida, el peso se depreció uno por ciento, alcanzó 24.24 pesos por dólar, respecto de los 23.98 que horas antes cerró el tipo de cambio interbancario.
De acuerdo con Gabriela Siller, directora de análisis en Banco Base, probablemente el recorte de Fitch tuvo un impacto moderado en el mercado de divisas porque fue después del cierre y debido a la perspectiva estable que acompaña la calificación, ello implica que por lo menos a corto plazo la deuda mexicana no será de grado especulativo.
Sin embargo, los recortes generan la expectativa de mayores salidas de capitales del país
, advirtió.