Habitantes de la cabecera municipal de Iguala, Guerrero, apedrearon una unidad de transporte público en la cual trabajaba una mujer de 60 años que falleció el martes por coronavirus, informó ayer el alcalde de esa demarcación, el morenista Antonio Jaimes Herrera.

La mujer cobraba el pasaje en una camioneta que manejaba su hijo, precisó el edil en conferencia de prensa, pero omitió detalles de la ruta del vehículo por respeto. Añadió que las agresiones no arreglan nada. No se puede caer en actitudes tan viles y tan bajas.

Destacó que la mujer no viajó fuera de Iguala, y eso sí representa un riesgo muy grande de propagación para quienes abordaron el vehículo. Agregó que además participó en un acto religioso el sábado pasado con pastores y personas de la tercera edad en un edificio ubicado a un costado de su domicilio, y ahora buscamos a su hijo, acotó.

En ese contexto, el gobernador de Durango, José Aispuro Torres, anunció que reforzará la seguridad para personal médico que suele ser agredido por algunos ciudadanos, con un número telefónico especial para atender esas denuncias y solicitó a la Fiscalía General del Estado actuar contra los agresores sin necesidad de que exista denuncia de por medio.

Durante la entrega de ambulancias en el hospital materno-infantil de la capital del estado, el personal médico le solicitó mayor vigilancia para evitar ataques en contra de las enfermeras.

El mandatario estatal respondió que ya había dialogado de ese problema con las autoridades de seguridad y de la fiscalía, así como con el alcalde de Durango para reforzar las medidas de protección al personal hospitalario.

Vamos a actuar con todo contra quien no valore el respaldo que están ofreciendo los médicos y enfermeras a la sociedad en esta pandemia y agreda a este personal. Reforzaremos la s medidas de seguridad para proteger a nuestro personal médico, remarcó Aispuro Torres.

La agresión más reciente contra una enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social ocurrió el pasado domingo cuando una mujer casi la atropella para luego pedirle que se fuera lejos de la colonia y evitar contagiar a los demás.

Mientras, en Jalisco, las agresiones contra personal médico continúan: esta vez una doctora fue empapada con agua clorada que le arrojaron con una cubeta cuando sacó a pasear a su perro, el lunes anterior en la colonia Arcos Vallarta, en el municipio de Zapopan.

La médica Alondra Jovanna N relató en su denuncia que sujetos a bordo de un vehículo le lanzaron la cubetada de agua, que la mojó a ella y a su mascota, y aunque no pasó a mayores ni sufrió lesiones decidió presentar denuncia para dejar constancia de lo ocurrido y demandar que las autoridades apliquen medidas de protección para el personal médico.

También se reportaron ataques contra una enfermera del Hospital Valentín Gómez Farías, del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, en Zapopan, a quien también le arrojaron agua clorada. El martes, el gobernador Enrique Alfaro dijo desconocer dichas agresiones, las cuales se han cometido desde marzo.