La búsqueda de soluciones para enfrentar la pandemia de Covid-19 no se limita al campo de la medicina. Científicos de diversas instituciones desarrollan un robot-enfermera para atender las necesidades básicas de pacientes graves no intubados, como llevarles comida y medicamentos.

Además, ofrece la posibilidad de que los enfermos interactúen con sus médicos, e incluso familiares, por medio de una tableta electrónica integrada al robot mediante videollamadas.

La investigadora e ingeniera biomédica del Instituto Tecnológico de Monterrey, Mariel Alfaro Ponce, señaló que se prevé que dicha herramienta, cuyo costo unitario es de 80 mil pesos, esté operando en mayo y la idea es que haya por lo menos uno en cada hospital Covid de la capital mexicana.

El proyecto, destacó en entrevista, se realiza en colaboración con especialistas del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y de los centros de Investigación de Estudios Avanzados (Cinvestav) y en Computación del Instituto Politécnico Nacional, y la idea es que el robot pueda distribuir medicinas y alimentos a tres o cuatro pacientes con Covid-19 por viaje, evitando riesgos al personal de salud y el uso excesivo de equipos personales de protección, para tareas que se deben realizar varias veces al día.

Se autosanitiza

Detalló que el diseño del dispositivo está en una fase de validación, y agregó que cumple con la normativa hospitalaria tanto en el tipo de materiales que se deben usar como en el uso de radiofrecuencias que no generen interferencias con los equipos tecnológicos que requiere el cuidado de los enfermos.

Además, el robot-enfermera se autosanitiza, pues emplea la misma tecnología de las barredoras automáticas para casas, por medio de un espectro de luz que permite eliminar virus y bacterias.

Alfaro Ponce estimó que el primer prototipo listo y trabajando en hospital se podría tener en mayo próximo, que es el plazo que nos pidió el Instituto de Nutrición para poder hacer las pruebas. Una vez realizada esta etapa, podemos pedir que se valide el robot para iniciar los trámites (del registro) ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, y contando con su visto bueno, podemos iniciar la producción.

Destacó que en sus laboratorios el tiempo de armado de un dispositivo es de una semana, y tenemos la ventaja de que todos sus componentes se pueden adquirir en la industria nacional, por lo que sólo se requiere conseguir una empresa grande que los quiera producir en masa, concluyó.