Lunes 20 de abril de 2020, p. 8
Para algunas personas, el confinamiento desencadena la creatividad, como se puede apreciar estos días en Facebook, donde se volvió popular un padre de familia francés que se transformó en guía del museo del Louvre para llevar a sus pequeños a conocer famosas obras de arte, sin salir de casa.
A la manera del inolvidable Guido Orefice (Roberto Benigni), protagonista de la película La vida es bella, Pierre Baradat lleva más de 20 días inventando actividades para que sus hijos no perciban el tedio del encierro que deben cumplir debido a las normas sanitarias para contener el contagio por el nuevo coronavirus en Francia.
Es así como los rincones de la casa de la familia Barassou, ubicada en Burdeos, se ha transformado en hipódromo, en mercado de pulgas, en la calle donde circula el autobús escolar, en un balneario, en el colegio donde cada día llega un profesor diferente o donde, incluso, la mismísima Estatua de la Libertad imparte clases de historia.
Este virus no nos impedirá cruzar las fronteras y los océanos del humor, el amor y el arte
, escribió Baradat para agradecer a las personas que lo siguen en redes sociales, en particular al millón que quedó encantado con el video donde se disfrazó de guía de museos: ¡un millón de visitas! El humor es universal y bueno, incluso en las situaciones más extremas
, añadió.
En las imágenes que han dado la vuelta al mundo se ve a los pequeños que caminan por el pasillo de la casa donde cuelgan las obras (realizadas por ellos): desde La última cena y La Gioconda de Leonardo Da Vinci y El grito de Munch, hasta la banana pegada a la pared con cinta adhesiva gris titulada Comediante, de Maurizio Cattelan (https://youtu.be/CCFEmZCLB1Y).
Dar la sonrisa a nuestros hijos todos los días durante el confinamiento, para el placer de los pequeños y de los grandes. Gracias a todos, vamos a tratar de continuar, vamos a tener que encontrar un patrocinador para conseguir nuevos disfraces
, bromeó Pierre Baradat.