Jerusalén. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su principal opositor, Benny Gantz, acordaron ayer formar un gobierno de emergencia, lo que pone fin a meses de estancamiento político y evita lo que habría sido una cuarta elección consecutiva en poco más de un año, en lo que Palestina describió como un gobierno de anexión.

Netanyahu y el ex jefe militar Benny Gantz, líder del partido Azul y Blanco, llegaron a un acuerdo luego de semanas de negociaciones para pactar este gobierno de emergencia nacional, cuyo objetivo es dirigir el país durante de la crisis de salud por el nuevo coronavirus.

El acuerdo para compartir el poder significa, casi sin duda, que Netanyahu permanecerá en el cargo durante el tiempo que dure el juicio que enfrenta por cargos de corrupción.

El acuerdo requiere un periodo de tres años en los cuales Netanyahu será primer ministro la primera mitad del periodo y Gantz tomará el relevo en la segunda.

El partido de Gantz asumirá control de varios ministerios del gobierno de alto nivel, incluidos Asuntos Exteriores y Defensa, pero el partido de Netanyahu ganará influencia en las designaciones judiciales, exigencia clave del primer ministro mientras se prepara para enfrentar su proceso.

Prometí al Estado de Israel un gobierno que trabaje para salvar las vidas y sustentos de los ciudadanos, tuiteó Netanyahu.

Sin embargo, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayé, denunció que la formación de un gobierno de anexión israelí significa el fin de la solución de dos estados y el desmantelamiento de los derechos del pueblo de Palestina, tal como está establecido por el derecho y las resoluciones internacionales.

La Organización para la Liberación de Palestina advirtió que un gobierno que se fundamenta en un compromiso para anexionar más territorio palestino ocupado es una amenaza para un mundo basado en las normas y a la paz, la seguridad y la estabilidad en Medio Oriente.