La pandemia de Covid-19 provocó que diversas empresas suspendieran sus actividades en la ciudad; sin embargo, existen unidades económicas que continúan sus labores e incluso siguen contratando personal, lo que ha dado pie a la creación de empleos emergentes.

Médicos, enfermeras, personal de intendencia, repartidores, cajeros, telefonistas, guardias de seguridad, auxiliares en farmacias y funerarias son la oferta laboral que se mantiene durante la pandemia, cuyos sueldos oscilan de entre dos y tres salarios mínimos hasta 15 mil pesos, dependiendo del nivel profesional.

Son trabajos que corresponden al estándar de lo que se ha estado ofreciendo invariablemente en los parámetros anteriores. Obviamente, las empresas que están con actividades más normales son las que están ofreciendo más contrataciones, y hay otras que, incluso, están en una actividad parcial y realmente siguen haciendo actividades de reclutamiento y selección, entrevistas y contrataciones de manera virtual, explicó el director general de Empleo de la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STFE), Óscar Ortiz Milán.

De acuerdo con las autoridades, la oferta laboral en la Ciudad de México disminuyó 15 por ciento tanto por la pandemia como por la Semana Santa.

En la segunda quincena de abril el Servicio de Empleo ofreció 516 vacantes, entre ellas de ayudantes de cocina, auxiliar de limpieza, vigilante, chofer, ayudante general, asesor financiero, administrativo, contador e ingeniero químico.

La dependencia garantizó que dichas ofertas cuentan con prestaciones de ley y seguridad social.

El presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la ciudad, Eduardo Contreras, afirmó, a su vez, que la mayoría de estos empleos son emergentes y temporales, sobre todo los correspondientes a los giros de desinfección y limpieza, entrega de paquetería y cajeros.

Al preguntarle si con estas ofertas se fomenta el trabajo precario, comentó que se trata de una ayuda mutua tanto para las personas como para las pequeñas empresas.

Muchos de los pequeños negocios han tenido que cerrar sus puertas por la contingencia, y varios de ellos nos han reportado que no han podido pagar las quincenas completas y lo que hacen es cambiar la forma de pago, y otras han tenido que prescindir de sus empleados. La situación que se vive es preocupante.

Mauricio Javier Pérez Díaz, de 48 años, se encuentra sin trabajo desde la declaratoria de emergencia por Covid-19. Anteriormente vendía herramientas en el tianguis de Santa Cruz Meyehualco; sin embargo, como su giro es considerado no esencial, tuvo que suspender su actividad y ahora busca un trabajo, al menos temporal, que le permita mantener a sus padres de la tercera edad y continuar con los pagos de un crédito bancario.

Traté de vender comida, pero no recibí apoyo de las personas que creí que me podían ayudar. Todos estamos cercados económicamente; yo quisiera tener un trabajo, algo para seguir con los gastos de la casa. Ojalá todo pase rápido para regresar a la normalidad.