lega sus chistes, listos para dar alegría en las buenas y en las malas
Figura central de Les Luthiers, murió ayer // De asombroso ingenio, incursionó en el cine y la televisión
Jueves 23 de abril de 2020, p. 6
La palabra, la música, el humor. Este es el coctel infalible que teoriza en sus espectáculos el grupo argentino Les Luthiers que por más de 50 años se ha reído, además de sí mismo, del amor, de la tragedia, de la vida y de la muerte.
Esta agrupación inclasificable la integran músicos, actores, mimos e inventores. Más bien, creadores de un espíritu de libertad, o al menos es lo que provocan en su audiencia, regada por todo el mundo.
Les Luthiers tiene alrededor de 20 espectáculos y más de 130 obras. Ataviados siempre de impecable frac y moño en sus shows, los integrantes del grupo impusieron un estilo de humor único con música de todos los géneros; desde clásica a boleros, corridos mexicanos, óperas, zarzuelas y tangos.
Juntos compusieron más de 170 canciones y construyeron más de 30 instrumentos musicales.
Una vez que elegimos lo que más nos gusta y le agrada al público, lo organizamos para que sea un espectáculo coherente y fluido. Un espectáculo muy armónico, nostálgico, que busque que nosotros y el público lo disfrutemos
, expresó una vez uno de los creadores de este trabuco de comediantes: Marcos Mundstock, quien ayer, a los 77 años, se fue a acompañar a Daniel Rabinovich, otro de los referentes de Les Luthiers, al que pertenecen Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Tomás Mayer-Wolf, Martín O’Connor y Horacio Tato Turano.
Después de más de un año de lidiar con un problema de salud que se tornó irreversible, nuestro compañero y amigo, finalmente partió
, indicó un comunicado del grupo, que ayer anunció la muerte de Mundstock, de quien no se informó qué enfermedad padecía ni si estaba hospitalizado.
Según la prensa argentina, el humorista falleció a consecuencia de un cáncer.
Mundstock se alejó de los escenarios desde enero, cuando se informó que debería pasar meses de reposo, seguir adelante con su tratamiento y realizar el debido proceso de rehabilitación
.
Característica voz grave
El nombre de Mundstock se asocia inmediatamente a su voz grave, que lucía en sus relatos como presentador en los shows de Les Luthiers, en los que con mucha solemnidad, ofrecía textos con un sentido del humor muy ingenioso.
Era una figura central de este grupo, el cual, en cada espectáculo, mostraba la esencia de imaginar un artefacto que no hubiera sido pensado como instrumento musical y lo hacían sonar.
El nombre del grupo alude a esa característica, porque el luthier refiere a ese artesano de instrumentos musicales. Nosotros procuramos incluir algunos de esos instrumentos informales en nuestros conciertos
, aseguraba Mundstock, cuya carrera fue más allá de su participación en Les Luthiers. Actuó en cine y televisión e hizo radio, donde condujo programas de música de academia.
Nacido en la provincia de Santa Fe, Mundstock fue miembro fundador del grupo, que surgió en las aulas de la Universidad de Buenos Aires, donde estudiaban los primeros siete integrantes. En esa institución se graduó de ingeniero, y paralelamente obtuvo el título de locutor en el Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica de Buenos Aires.
Entre un sinnúmero de galardones y reconocimientos, el grupo obtuvo el premio Princesa de Asturias en 2017.
En ese año, una semana antes de celebrar su 50 aniversario, Les Luthiers recibió las dos máximas distinciones que entrega el Parlamento argentino: las órdenes Juan Bautista Alberdi y Domingo Faustino Sarmiento.
Además, el Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires, la más importante del país, les otorgó el título de doctor honoris causa. Recibieron el premio porque la mayoría de sus integrantes se conocieron en la década de los años 60 del siglo pasado, cuando cursaban diferentes carreras universitarias e integraban el coro de la Facultad de Ingeniería de esa casa de estudios.
En 50 años llevaron sus shows a algunas de las principales salas del mundo: el Teatro Colón de Buenos Aires, el Palacio de Bellas Artes de México, el Lincoln Center de Nueva York, el Palacio de Congresos de Madrid y el Teatro de la Maestranza de Sevilla.
De Mundstock nos quedará el recuerdo de sus chistes cotidianos, rápidos y asombrosamente ingeniosos, listos para brindarnos una chispa de alegría en todo momento, en las buenas y en las malas
, recordó Les Luthiers en el comunicado.