Desde pequeño, Rodrigo Prieto quiso hacer películas; la fotografía y la iluminación fueron los caminos que siguió para este propósito. El éxito es hacer lo que quieres hacer, aseguró.

Prieto, quien ha sido director de fotografía en películas de Martin Scorsese, Oliver Stone o Alejandro González Iñárritu, aseguró: “Cualquiera que se dedique al arte es autocrítico; a veces preparo un cuadro y elimino algo que me irrita. Lo hago con herramientas y técnicas de fotografía, pero llega un momento en que no terminas de iluminar, y no queda sino decir ‘esto es lo que se pudo hacer en 15 minutos’”.

Es raro, agregó, ver en una película todo como lo imaginé o quería. En este trabajo “hay momentos de gran felicidad y otros en que piensas ‘esto no jaló’. No obstante, se trata de encontrar un balance para comunicar mediante el rollo visual pero emocionalmente”.

Prieto charló con Serguei Saldívar mediante Live Instagram. Abordó, de manera detallada, sus inicios en el cine; sus estudios, técnicas, inspiraciones, y los trabajos en múltiples corto y largometrajes, así como comerciales.

Habló sobre su trabajo en Amores perros, donde, junto con González Iñárritu, analizó cómo darle fuerza a la imagen para una cinta de sórdido tema. Coincidieron de manera alucinante, dijo, con un libro de Nan Goldin.

Sobre Oliver Stone, recordó, le gusta que todo sea desbalanceado y hasta caótico. En el caso de El irlandés (de Martin Scorsese), película por la cual fue nominado a un Óscar, dijo que el desafío fue conjugar técnicas digitales con negativos de cine. La historia es sobre los recuerdos y la vida pasada; de ver un momento en la vejez y cómo mirar hacia la persona. Por eso, los efectos visuales fueron detallados y así lograr un mismo look cinematográfico, explicó. Prieto también ha sido considerado por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas por cintas como Silencio y Secreto en la montaña.

▲ El cinefotógrafo, en captura de pantalla, asegura que cualquiera que se dedique al arte es autocrítico

Temperamentos distintos

He colaborado, destacó, con directores de temperamentos distintos y formas bastantes diferentes, pero, como fotógrafos, tenemos que entender cómo trabaja cada uno y apoyarlos en todos sentidos: con ideas creativas, iluminación, propuestas o movimientos de cámara.

La palabra final, sostuvo, es del director porque finalmente es su responsabilidad cómo y qué se cuenta en la historia y cuál es el punto de vista en la trama.

Acerca de la situación actual de la industria en el contexto de la pandemia por el Covid-19, que detuvo las actividades en todo el mundo, Prieto, aseguró: la situación es bastante incierta para todos nosotros.

Seguramente, añadió, “cuando esto vuelva a arrancar estaré en grupos pequeños y con muchas medidas de seguridad.

Lógicamente, tenemos que estar cerca uno del otro. No sé que va a ocurrir, incluso estoy pensando en hacer iluminación para animaciones, en lo que se hacen películas en un set.

Durante la charla, Prieto, quien reside en Los Ángeles, comentó que podría trabajar de nuevo con Scorsese y prepara un guión basado en historias familiares.

La historia estaría ubicada entre las décadas de los 60 o 70, en el contexto de la guerra fría en México y cómo impactó emocionalmente en los dogmas y polos opuestos en una misma familia, en particular de dos primas que vivieron esos trágicos sucesos.