La curva ascendente de solicitantes de refugio en México, sin freno en el más reciente lustro, sólo pudo ser detenida por el Covid-19.

En las estaciones migratorias ya no hay solicitantes de protección internacional y se calcula, acorde con fuentes del sector, que en abril la cifra de peticionarios se redujo al menos 20 por ciento. Este revés se adjudica a la pandemia.

La subida en el número de expedientes se inició en 2014 y alcanzó niveles sin precedente el año pasado con poco más de 70 mil peticiones. En el primer trimestre del año en curso continuó el alza, pese al inicio de la pandemia por la expansión del coronavirus. De enero a marzo pasado el acumulado fue de 17 mil 202, con un promedio de 5 mil 500 por mes; sin embargo, por el cierre de fronteras y una menor movilidad internacional, autoridades mexicanas prevén que abril cierre con una quinta parte menos, comparado con el mismo periodo anterior y los niveles de 2019.

Los solicitantes de refugio que en este mes salieron de las estaciones migratorias, se van a albergues o buscan alojamiento por sus propios medios en las zonas fronterizas.

Sin embargo, ante la suspensión de los procesos debido a la emergencia sanitaria, no tienen que acudir a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) a firmar, por lo que se desconoce su residencia o situación de salud, agregaron los funcionarios consultados por este diario.

Un tercio de los extranjeros ya registrados como solicitantes de refugio al Estado mexicano son originarios de Honduras; le sigue, por número de expedientes, las personas procedentes de Haití. La lista continúa con los migrantes de Cuba, El Salvador, Venezuela, Guatemala, Chile, Nicaragua, Brasil y Colombia.

Este jueves, la Comar extendió la suspensión a escala nacional de plazos y términos para resolver los procedimientos; es así, que el periodo atípico, sin avance en los trámites, será del 24 de marzo al 30 de mayo de 2020.