Lunes 27 de abril de 2020, p. 28
Santiago. A 31 por ciento de los chilenos les merece ninguna confianza
, y a 40 por ciento poca confianza
, la credibilidad de la información en torno a la pandemia del Covid 19 que entrega el gobierno de Sebastián Piñera, en tanto que 69 por ciento desaprueba su gestión y sólo 12 por ciento la respalda, de acuerdo con una encuesta de alcance nacional realizada por Tú Influyes.
Los números, pese a mostrar un aumento en la aprobación del presidente –que llegó a estar en 6 por ciento luego del estallido social del 18 de octubre pasado–, son muy malos para el oficialismo si se considera que ha visualizado el manejo de la crisis sanitaria como una oportunidad de reposicionamiento. Son casi cotidianas las apariciones de Piñera en los medios de comunicación, anunciando desde grandes planes
para apuntalar la economía, que se hundirá en una recesión de -3.5 por ciento este año y que llevará el desempleo a cifras de dos dígitos, hasta anunciar las cifras de los contagios diarios.
Al mismo tiempo, en diversas comunas (delegaciones) de Santiago y en otras ciudades, se han reportado manifestaciones, barricadas callejeras y también quema de autobuses, a la vez que grupos de jóvenes han retornado a Plaza Dignidad.
Chile tiene 13 mil 330 personas infectadas y 189 fallecidos, para una tasa de letalidad muy baja en comparación con otras naciones; pero en torno a las cifras oficiales reina mucha desconfianza, principalmente desde el Colegio Médico y los alcaldes, que exigen transparencia.
Axel Callis, sociólogo y director de la encuestadora Tú Influyes, declaró a La Jornada que en la gestión de la pandemia no se percibe al gobierno como único actor, sino que los alcaldes y el Colegio Médico son valorados mucho más. Lo que sí es deficiente es la información que entrega el gobierno en términos de transparencia, confianza y precisión; ahí todos los números son rojos y vienen de antes, la pandemia confirma la falta de credibilidad en todas sus líneas de Piñera
, expone.
Callis agrega que la crisis sanitaria ha visibilizado las carencias sociales que detonaron la protesta. Ha tenido un efecto dramáticamente virtuoso en reflejar un país que ni siquiera el estallido mostró en toda su dimensión: que los ancianos cobran pensiones miserables arriesgando su salud, que millones de personas viven al día, no tienen contratos formales y viven en la línea de la pobreza; una inequidad territorial enorme entre barrios pobres y ricos, la cuarentena aparece como un bien de lujo entre quienes pueden encerrarse, mientras los otros deben seguir saliendo para ir a buscarse la vida, es decir, lo que ha hecho es confirmar las extremas diferencias sociales y segregaciones del modelo
, explica.
La encuesta muestra que el apoyo al proceso constitucional cuenta con masivo respaldo y que no por un buen manejo de la pandemia van a cambiar los resultados del plebiscito. En ese sentido el gobierno busca normalizar la situación y desescalar las medidas sanitarias, para abrir la economía y evitar una crisis aún mayor que potencie el resultado a favor de una nueva Constitución.