Miércoles 29 de abril de 2020, p. 22
Mantener funcionando el sistema alimentario es fundamental para evitar que la crisis sanitaria por el Covid-19 se transforme en debacle alimentaria, destacaron Julio Berdegué, subdirector general y representante regional para América Latina y el Caribe de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y Lina Pohl, comisionada del organismo en México.
Al dar a conocer el informe Seguridad alimentaria bajo la pandemia de Covid-19, el análisis de la FAO y de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, elaborado a solicitud de la presidencia pro témpore de México ante ese organismo, Pohl, en su cuenta de Twitter, advirtió del impacto
que el avance de contagios de SARS-Cov-2 podría tener en la región en materia de seguridad alimentaria.
En el texto, de 25 páginas, la FAO sugiere reforzar los programas de apoyo nutricional para madres y menores de cinco años, asegurar la alimentación en las escuelas, expandir los programas de protección social y promover hábitos de consumo saludable, entre otros aspectos.
La reducción de la actividad económica conducirá a un aumento del desempleo, actualmente de 8.1 por ciento a escala regional, el cual podría llegar a 11.5. Esa situación mermará los ingresos para adquirir alimentos, enfatizó.
Berdegué expresó que, ante ese panorama, es clave que los gobiernos declaren la alimentación y la agricultura actividades estratégicas, de interés público, con apoyo de todos los órganos del Estado y la población
. Destacó: Es esencial mantener vivo el sistema alimentario para que la crisis sanitaria no se transforme en crisis alimentaria
.
En el documento asegura que es altamente probable que la pandemia de Covid-19 repercutirá en un incremento del hambre y la pobreza en América Latina y el Caribe
, y advierte que ya de por sí a escala regional la subalimentación ha venido aumentando en años recientes.