El cineasta participó en una conversación virtual con jóvenes organizada por el FICU Lanterna
Miércoles 29 de abril de 2020, p. 8
A Guillermo Arriaga no le gusta que lo llamen guionista, pues el escritor y cineasta considera que su oficio no es el de hacer guías, sino historias.
El autor de Amores Perros tampoco se siente cómodo con la idea de trabajar para alguien; él prefiere ver estas relaciones profesionales como colaboraciones.
En una conversación en Instagram organizada por el FICU Lanterna, un festival de la Universidad Anáhuac, Arriaga responde las preguntas de un público joven acerca de su labor y hábitos como creador.
Desde que tenía nueve años sabía muy bien a lo que quería dedicarse. Ya entonces soñaba con el Óscar y la Palma de Oro. También desde aquella época hay historias que Arriaga ya tenía en la cabeza. Es el caso de la de su mascota Cofi, que inspiró parte de la trama de Amores Perros.
El origen de su inspiración es variado, pero no por ello supone que sea necesario vivir muchas cosas. Es mentira que se necesita vivir para escribir, hay que construir
, asegura Arriaga, quien menciona el caso de Jorge Luis Borges, entre algunos otros, para reforzar dicha tesis.
El único método que el cineasta sigue es escribir un determinado número de páginas al día, sea donde sea y a la hora que pueda. No cree en los bloqueos mentales
, pues son simplemente momentos que el sistema tiene que resolver antes de continuar.
También considera que el talento está sobrevalorado, la hace quien tiene el empuje y el rigor
. Arriaga agrega que eso es algo que pueden aprender los artistas de los deportistas, ámbito en el que el esfuerzo da mejores resultados.
hay demasiados directivos opinando.Foto José Carlo González
Por ello, cuando tiene un nuevo proyecto no busca gente que le caiga bien o que tenga una ideología o valores similares, sino que comparta su gusto y su rigor. Estima que uno de los principales problemas de las sociedades latinoamericanas es el ahí se va
.
Así que en sus películas trata de colaborar siempre con cineastas y que hasta el asistente de cámara lo sea
.
A pesar de que está abierto a las opiniones de la gente con quien desarrolla sus películas, Arriaga no deja que nadie le meta mano a sus guiones. Por ello ha decidido no hacer series de televisión. Hay demasiados directivos opinando
, justifica.
Nuevos talentos
También suele descubrir nuevos talentos. Esto, explica, porque le gusta apostar y ganar. Sin embargo, para dar su apoyo a alguien, esta persona debe compartir sus preferencias narrativas y ser rigurosa.
El cineasta considera que la pandemia causada por el Covid-19, entre otras cosas, desnudó el injusto sistema de todos los países
.
En su caso, una película que completa el universo planteado en cintas como 21 Gramos y Amores Perros, y que será dirigida por sus hijos, tuvo que ser detenida. Arriaga ganó este año el premio Alfaguara por su novela Salvar el fuego.