Washington. El secretario estadunidense de Estado, Mike Pompeo, anunció ayer que su país reabrirá su embajada en Caracas en cuanto el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se haga a un lado, conforme al plan para una transición democrática ideado desde Washington.

Pompeo confió en que el esfuerzo multilateral para restaurar la democracia sigue avanzando, el plan implica que Maduro y el líder opositor Juan Guaidó se aparten para dar paso a un gobierno interino de unidad nacional que guíe al país hacia una doble cita electoral, con comicios presidenciales y parlamentarios libres, en un plazo de seis a 12 meses y el progresivo retiro de las sanciones estadunidenses. Maduro rechazó la propuesta desde el primer momento.

El canciller venezolano, Jorge Arreaza, aseguró que la Unión Europea (UE) se negó a coordinar el envío de asistencia humanitaria con el gobierno de Maduro, luego de que los miembros del bloque expresaron su preocupación por la deteriorada situación humanitaria del país, que para el funcionario sólo tiene el propósito de distraer a la opinión pública del manejo de la pandemia por el Covid-19 en Europa.

La Unión Europea de manera cínica impone sanciones a Venezuela y pide no politizar la ayuda humanitaria, mientras sus gobiernos hacen envíos a terceros países u organizaciones de dudoso origen, con fines inciertos, tuiteó el canciller.

Mientras que en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, los estados independientes defendieron nuestra soberanía al reconocer los esfuerzos y logros en el control de Covid-19, el grupo de países de Europa ratificó su subordinación total a la política de agresión de Washington, sostuvo Arreaza.

El martes pasado, los países del bloque europeo advirtieron que la pandemia en Venezuela corre el riesgo de tener un efecto humano devastador en una nación que lidia con una grave situación económica, social y humanitaria.

El gobierno venezolano aseguró que cuenta con los insumos requeridos para hacer frente al coronavirus, debido a la ayuda de Cuba, Rusia, China y la Organización de Naciones Unidas.

En Venezuela hay 329 infectados y 10 fallecidos por Covid-19, el país con menos casos de América Latina.