Los cargos de corrupción no inhabilitan al premier
Jueves 7 de mayo de 2020, p. 24
Jerusalén. Los cargos de corrupción que enfrenta el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no lo descalifican para formar gobierno, dictaminó ayer el máximo tribunal del país, con lo que se allana el camino para que el experimentado líder conservador permanezca en el poder en alianza con su ex rival Benny Gantz. El día 13 será la ceremonia de protesta, lo que pondrá fin a una larga crisis política.
Desde 2018 se han realizado tres elecciones en Israel, pero no se lograba formar gobierno.
El Tribunal Supremo, al que recurrieron parte de la oposición y algunas ONG, tenía que pronunciarse sobre la legalidad del acuerdo de gobierno y sobre la posibilidad de que Nentanyahu pudiera dirigir el país, pese a enfrentar acusaciones de corrupción.
El Tribunal Supremo también determinó que el acuerdo para formar un gobierno de unidad entre Netanyahu y Gantz no viola la ley.
Netanyahu, de 70 años, fue acusado en enero de soborno, fraude y abuso de confianza, aunque niega haber cometido algún delito. Su juicio comenzará el 24 de mayo.
El acuerdo para formar un gobierno de unidad y urgencia
prevé mantener a Netanyahu en el puesto de primer ministro durante 18 meses, para luego ceder el paso a Gantz, quien gobernaría por un periodo equivalente.
También incluye presentar un programa para preparar la anexión de partes de Cisjordania ocupada por Israel.
En las dos primeras audiencias, retransmitidas en directo por las cadenas de televisión israelíes el domingo y el lunes, los jueces, con cubrebocas para evitar contagios de Covid-19, sugirieron algunos cambios al acuerdo.
Poco después, los representantes de Netanyahu y Gantz volvieron a la mesa de negociación para modificar algunos puntos.
La Knesset (Parlamento) indicó que había recibido mil pedidos de modificación. Ya entrada esta madrugada, los diputados votaban y debatían otros puntos del acuerdo.
Sin embargo, su aprobación no está en juego, ya que el Likud, partido de Netanyahu, y la formación centrista Azul y Blanco, de Gantz, disponen de los votos de sus respectivos aliados, que son mayoría, en el Parlamento.
Tras estos meses de crisis, Gantz aceptó formar una coalición con su rival, pese a sus problemas con la justicia, para permitir a Israel centrarse en la gestión de la pandemia del nuevo coronavirus, que ha infectado a 16 mil personas, de las cuales han muerto 235, además de que ha disparado el desempleo de 3.4 a 27 por ciento.
Mientras, el ministro de Defensa, Naftali Bennett, dio luz verde a la construcción de 7 mil viviendas en una colonia en Cisjordania, lo que fue criticado por la Autoridad Nacional Palestina.