La crisis económica provocada por la pandemia de Covid-19 será más profunda que las de 1994 y 2009, por lo que la banca mexicana se enfrenta al mayor reto en su historia, advirtió Patricio Diez de Bonilla, director general de Banco Compartamos, quien ve una oportunidad importante para la institución que encabeza.

En entrevista, el director del banco especializado en microcréditos señaló que tras el fin de la emergencia sanitaria la banca jugará un papel fundamental para reactivar la economía; sin embargo, subraya, debe estar acompañada por un plan detallado en el que participen el gobierno federal y la iniciativa privada.

Será un reto muy complejo. Ya lo está siendo, por eso nuestro llamado es a que banca, empresarios, gobierno y Banco de México actúen de manera coordinada para hacer frente a una situación nunca antes vista, subraya Diez de Bonilla.

El banquero recordó que en 1994 la crisis se originó de manera interna y en 2008 el problema era en el sistema financiero.

En cambio, en esta ocasión, dijo, el problema es de todo el mundo y en todos los sectores. Afecta a todas las economías, a todos los rubros y a todos los segmentos de la población. Eso la hace única.

Para Diez de Bonilla, los esfuerzos del gobierno mexicano para atender la crisis económica han sido limitados, sobre todo tomando en cuenta las acciones que han adoptado otras naciones en vías de desarrollo.

Hay que sumar esfuerzos y hacerlo de manera coordinada y muy agresiva para hacer frente a una caída de ingresos tributarios, petroleros, turísticos y de inversión. De no hacerlo de manera conjunta y contundente nos podemos quedar cortos ante un impacto económico nunca antes visto, advirtió.

Oportunidad ante crisis

Desde que comenzó la crisis sanitaria en México las acciones de Gentera, casa matriz de Compartamos Banco, han caído alrededor de 50 por ciento, situación que, de acuerdo con Diez de Bonilla, es natural, debido a que en un escenario de este tipo el sistema financiero es de los más afectados al detenerse el consumo y la inversión.

Si no se dan inversiones y si el consumo se desacelera, las instituciones financieras se ven afectadas. El comportamiento de los mercados es algo que no podemos controlar, pero estamos enfocados en tomar las mejores decisiones durante la contingencia, manteniendo la llave del crédito abierta para ser un catalizador de desarrollo, indicó.

En este sentido, aseveró que Banco Compartamos será una pieza fundamental del sistema financiero para reactivar la economía, dado que está enfocado en las empresas más pequeñas del país, es decir, aquellas que se verán más perjudicadas.

Lamentablemente, en este tipo de circunstancias, cuando alguien pierde un empleo formal, muchas veces recurre a la informalidad, y nosotros atendemos a ese segmento. Se nos abre una oportunidad. En la crisis de 2009 la economía cayó casi 6 por ciento y nosotros crecimos 30 por ciento. No es lo idea, pero toda crisis trae oportunidades, apuntó.

Hasta el momento, informó, 1.6 millones de sus clientes han aprovechado la facilidad de diferir el pago de créditos que anunció como parte de las ayudas para enfrentar la pandemia.

Hoy día, 60 por ciento de la cartera ha sido diferida, lo que equivale a aproximadamente 15 mil millones de pesos.