París. El presidente de la Federación Francesa de Tenis (FFT), Bernard Giudicelli, no excluyó la posibilidad de que el próximo torneo de Roland Garros, aplazado de mayo a septiembre por la pandemia del nuevo coronavirus, se dispute a puerta cerrada.

El torneo de Grand Slam en arcilla estaba previsto para jugarse entre el 24 de mayo y el 7 de junio, pero fue reprogramado entre el 20 de septiembre y el 4 de octubre.

Giudicelli dijo al diario francés Le Journal du Dimanche que los organizadores reconocen que tendrían que montar un torneo sin público. Tampoco descartan la posibilidad de retrasar una semana el inicio.

Organizarlo sin aficionados permitirá que funcione parte de la economía , con los derechos de televisión y patrocinios. No se puede descartar, mencionó Giudicelli.

Sin embargo, reconoció que la falta de visibilidad de realizar un torneo sin público es algo que inquieta. Recientes versiones de prensa conjeturaron con otro cambio de fecha para el Abierto de Francia.

El 20 o el 27, eso no cambia nada, aseveró el jefe del torneo parisino.

El pasado jueves, la FFT anunció que rembolsará el costo de todos los boletos adquiridos para las fechas originales de Roland Garros antes que termine mayo, y se abrirá un nuevo proceso de venta.

La federación gala sorprendió a mediados de marzo al decidir unilateralmente trasladar el Roland Garros a septiembre, provocando numerosas críticas.

Wimbledon, que debía disputarse del 29 de junio al 12 de julio, fue anulado, mientras el Abierto de Estados Unidos se mantiene en las fechas previstas (del 31 de agosto al 13 de septiembre). Tanto el circuito ATP como WTA están suspendidos desde comienzos de marzo.