La producción inicial será de entre 25 y 40%
Jueves 14 de mayo de 2020, p. 21
La industria automotriz ya comenzó los procesos de limpieza, preparación y planeación en sus plantas para iniciar operaciones el próximo 18 de mayo, informó un portavoz de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
Sin embargo, los protocolos para reanudar actividades en las armadoras se siguen afinando de la mano de las autoridades, comentó Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact).
Hemos estado trabajando con la Secretaría de Economía, el IMSS, la STPS, la SCT y la Oficina de la Presidencia de la República
para detallar el procedimiento de regreso a las plantas y pueda publicarse en el Diario Oficial de la Federación, explicó.
Como la actividad no fue considerada esencial en el decreto de emergencia sanitaria publicado el 31 de marzo, la industria –integrada por AMIA, Anpact, Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA) y la Industria Nacional de Autopartes (INA)– mantuvo por mes y medio el exhorto a las autoridades mexicanas para mantener la producción, aunque fuera en niveles mínimos.
Sin embargo, fue hasta que Estados Unidos comenzó a hacer presión y anunció la reapertura del sector automotor para el 18 de mayo, cuando el gobierno mexicano flexibilizó su declaratoria de emergencia e incorporó a la fabricación de vehículos, la construcción y la minería como actividades esenciales.
No obstante, se espera que la capacidad de la planta automotriz no regrese en pleno. Primero por la dificultad de echar a andar las líneas de producción de nueva cuenta y, segundo, porque la demanda está deprimida en todo el mundo debido a la crisis económica.
Se prevé que las plantas ensambladoras iniciarán labores con una tasa de producción de entre 25 por ciento y 40 por ciento, de acuerdo con declaraciones de Phil Annese, director senior en Pilot Freight Services –que mueve autopartes para Ford, GM y Fiat Chrysler Automobiles de México a Estados Unidos.
Reiniciar la producción es un proceso más complejo que frenarla, y habrán de poner en marcha protocolos para evitar contagios y otras medidas particulares. Más importante aún es que habrá un nuevo entorno en la demanda, a la cual tendrán que ajustarse las armadoras, particularmente respecto del comportamiento del sector de exportación
, detalló Intercam en un reporte a inversionistas.
Agregó que será muy relevante
para la industria mexicana que comiencen a operar GM, Nissan, FCA y Volkswagen, en ese orden de importancia.
La correduría prevé que la producción al cierre del año caiga 40.5 por ciento respecto de 2019, y la exportación lo haga en 38.7 por ciento, debido a la recesión y por menor consumo que se prevé en Estados Unidos. En la comercialización de vehículos en el mercado interno –que no se incluyó como actividad esencial– Intercam prevé una caída de 36.9 por ciento anual.