Residentes de edificios departamentales en colonias Condesa, Fuentes Brotantes y Narvarte extremaron precauciones en materia de seguridad por la contingencia sanitaria, por lo que para evitar asaltos los repartidores de comida ya no pueden ingresar.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia indicaron que no tienen denuncias de casos de asaltos a inquilinos por supuestos repartidores.

Tampoco hay de repartidores secuestrados a quienes les quitan la mochila y bicicleta, así como las direcciones de destino para asaltar a los usuarios que usan aplicaciones como Uber Eats, Rappi, Cornershop, Diddi y de farmacias, entre otras, a pesar de las alertas de empresas de seguridad.

En los condominios se colocaron circulares de aviso importante en las entradas vigiladas por personal de seguridad para solicitar una identificación al repartidor, quien debe quitarse el casco y cubrebocas, además de registrarse; en algunos casos se les toma una fotografía y no se les permite ingresar.

Elizabeth, quien trabaja desde hace dos años para Uber Eats, dijo que en semanas recientes las medidas de los edificios son más rigurosas, pues piden la credencial para votar como única identificación válida.

Sin embargo, alertó que ni con la contingencia se han detenido los robos a repartidores, particularmente de sus bicicletas, las cuales dejan estacionadas y son llevadas en lo que entregan los productos.

Adán, repartidor de Rappi, mencionó que se les niega el acceso a diferentes edificios en la avenida México Coyoacán, Popocatépetl, y Cuauhtémoc, por lo que tienen que esperar en la calle hasta que los condóminos bajen. En otras torres de avenida Cuauhtémoc incluso se les toma foto y se exige mostrar la credencial para votar.

Comentó que durante la contingencia siguen los asaltos con arma de fuego, pues sus compañeros han sido víctimas en calles de las colonias más inseguras, como la Doctores, Ramos Millán y el Campamento 2 de Octubre.