Domingo 17 de mayo de 2020, p. 4
A consecuencia de la pandemia de Covid-19, que ha dejado claro que hay una notoria falta de médicos especialistas en enfermedades transmisibles y respiratorias en México y Latinoamérica, así como una gran dependencia tecnológica, entre otros problemas, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se propone revisar los planes de estudio de sus licenciaturas y posgrados de medicina y enfermería, analizar la creación de un Centro Universitario de Virología, e impulsar la investigación en el área farmacéutica para contribuir al desarrollo de medicamentos específicos.
En un documento presentado a la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (Udual), el rector Enrique Graue Wiechers plantea que la salud pública debe ser una cuestión de seguridad nacional y que las universidades de la región deben hacer esfuerzos en el futuro próximo para preparar los recursos humanos necesarios para estas situaciones, generar conocimiento útil con el fin de apoyar la lucha contra estos desastres, así como informar a la sociedad con datos científicamente válidos para evitar el pánico que pudiera generarse.
En el texto, que el rector firma junto con Jaime Martuscelli Quintana, investigador emérito del Instituto de Investigaciones Biomédicas, la UNAM propone una serie de medidas para las universidades tras la pandemia.
El rector argumenta que es necesario incrementar la oferta de educación continua, fortalecer el área de sicología y trabajo social para contender los problemas que generan estas situaciones, en virtud del distanciamiento y el aislamiento que se impone, en particular la violencia intrafamiliar que afecta, con mucho, al género femenino
.
Se debe impulsar la colaboración entre investigadores de salud humana y las áreas de medicina veterinaria y zootecnia y de medio ambiente. Además, se requiere impulsar la investigación en campos que resultan críticos para los pacientes con situaciones subyacentes, como hipertensión arterial, obesidad, diabetes, desnutrición y edad avanzada, y apoyar al área de ingeniería biomédica para contribuir, con diseños innovadores, al desarrollo de los equipos requeridos.
Las universidades, considera Graue, deben contar con una base sólida de investigaciones en el campo de las ciencias sociales y las humanidades, en áreas como economía, sociología, filosofía y bioética, entre otras de fundamental importancia.
Aunque se dieron casos en todos los niveles socioeconómicos, durante la pandemia ha resultado evidente que han sido afectados con mayor intensidad grupos poblacionales en situación de pobreza, hacinamiento, desnutrición, niveles bajos de educación, signo claro de la iniquidad que prevalece en la región. Los efectos sobre el desarrollo económico se anticipan con carácter grave, y eso ahondará la pobreza y la situación de debilidad social por la que atraviesa una buena parte de nuestras poblaciones
, señala el rector.