Con el homicidio del periodista Jorge Miguel Armenta Ávalos, dueño del periódico Tiempo y director de Medios Obson, perpetrado el sábado pasado en Ciudad Obregón, Sonora, van seis comunicadores asesinados este año y un total de 159 de 2000 a la fecha, de acuerdo con registros de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

El organismo condenó este crimen y demandó a las autoridades de procuración de justicia investigar de manera exhaustiva los hechos, con especial atención a la posible relación con las labores profesionales del comunicador.

Además, manifestó su preocupación por la ausencia de acciones y estrategias coordinadas de las instancias del Estado mexicano tendentes a garantizar la vida, seguridad e integridad física de los periodistas, pues dichas agresiones constituyen un obstáculo e inhiben el pleno ejercicio del derecho a la libertad de expresión en el país.

La instancia, presidida por María del Rosario Piedra Ibarra, subrayó que es alarmante la falta de efectividad, eficiencia y vigencia de los mecanismos públicos existentes para laprotección de profesionistas de la comunicación y colaboradores de los espacios informativos, pues las agresiones “no sólo afectan a los integrantes de este gremio, sino que representa un agravio a la sociedad al no poder ser ampliamente informada respecto de la transparencia en los procesos relacionados con la ‘cosa pública’ o dimensión social, así como en la formación de la opinión pública”.

La CNDH aseveró que mantendrá un seguimiento particular sobre las actuaciones de las autoridades correspondientes a las investigaciones de este crimen en Sonora, con el fin de que el caso no quede impune.