Miércoles 20 de mayo de 2020, p. 4
Difundir un mensaje de amor, entendimiento, empatía y solidaridad es el propósito de La culpa, puesta en escena virtual que se transmite por Internet y cuyas localidades cuestan 199 pesos.
Con dramaturgia de Omar Ávila y dirección de María Teresa Garagarza, el montaje narra la complicada relación que vive una madre con su hijo luego de no hablarse durante casi seis años.
Tardé un año en escribir esta producción. La fórmula creativa radica en un diálogo profundo entre ambos personajes, quienes mediante su tormentosa comunicación exhortan a los espectadores a conocer su historia a profundidad
, explica Omar Ávila en entrevista con La Jornada.
“Ante la pandemia de coronavirus nos vimos forzados a interrumpir la temporada originalmente presentada en el Foro 37 (Londres 37, colonia Juárez). Sin embargo, tuvimos la fortuna de que ese espacio independiente nos ofreciera hacer una grabación especial de la obra para poder difundirla en Internet.
Cerrar el telón nos provoca un agravio económico terrible, pero las plataformas electrónicas abren una puerta para seguir compartiendo nuestros proyectos.
Helena (Deborah Ríos), mujer marcada por los convencionalismos sociales y religiosos, vuelve a ver a su hijo menor luego de no hablarse en casi seis años. Aunque la idea de felicidad no es la misma para todos, la madre tratará de enmendar sus propios errores para aminorar aquellos traumas que generó en la vida de Martín (Jatzke Fainsod/Baruch Valdés) a fin de sanar su relación.
La historia está inspirada en un caso real: una madre rechazó a su hijo por ser homosexual y formar parte de la comunidad lésbico, gay, bisexual, transexual, intersexual y más (LGBT). La cuestión es grave debido a que la propia familia debería apoyar a sus hijos y amarlos tal como son
, sostiene Ávila (Ciudad de México, 1972).
“Algunas personas consideran que hablar de homosexualidad, homofobia, bullying y rechazo, en pleno siglo XXI, está pasado de moda, lo cual es una rotunda equivocación, porque estos temas siguen generando suicidios en los jóvenes. La trama y el mensaje no pierden vigencia.”
Las funciones de La culpa se transmiten en el sitio https://bit.ly/3b1aRSU. Cuando el usuario paga los 199 pesos recibe un enlace electrónico –que caduca en 72 horas– para poder ingresar.
La comunidad teatral y artística mundial sufrirá una grave crisis económica por el Covid-19, por lo que si regresamos a nuestras labores cotidianas en junio o julio trataremos de abaratar las entradas
, acota Ávila.
“Esta situación obliga a las producciones pequeñas o grandes a hacer las cosas de forma diferente. En el caso del teatro, nos deja lecciones como seguir trabajando y llevando experiencias e historias a la gente que necesita distraerse y divertirse.
“La culpa es una iniciativa cultural con causa: difunde un mensaje de amor, entendimiento, empatía y solidaridad. Se alude a la inclusión y al respeto hacia los demás, aun cuando siempre existan diferencias de distintas índoles.
Hay que recalcar a los jóvenes que no todo está perdido, porque siempre hay una luz de esperanza. A los familiares me gustaría decirles que amen a sus hijos, que no los rechacen y siempre traten de entenderlos.