Washington. La jefa de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, afirmó ayer que no es una buena idea que el presidente Donald Trump tome hidroxicloroquina para prevenir un posible contagio del nuevo coronavirus, entre otras razones por la edad y el peso: obeso mórbido. Aun así el magnate continuó promocionándo ese medicamento.

Trump reveló sorpresivamente el lunes que consume a diario, desde hace aproximadamente una semana y media, este fármaco utilizado contra la malaria, tras consultarlo con el médico de la Casa Blanca, pese a que su doctor personal no se lo recomendó.

No hay estudios científicos suficientes sobre la eficacia del medicamento contra el virus ni de sus efectos secundarios, entre ellos la arritmia cardiaca.

El mandatario dijo que decidió tomarlo después de que dos empleados de la Casa Blanca dieron positivo al Covid-19. Durante varios meses ha promocionado la hidroxicloroquina como una posible cura o medicamento preventivo pese a las advertencias de no consumirlo sin prescripción.

Es nuestro presidente y preferiría que no tomase nada que no ha sido aprobado por científicos, especialmente por su grupo de edad y, cómo decirlo, su grupo de peso, obeso mórbido, afirmó Pelosi en entrevista con CNN.

La presidenta de la Cámara de Representantes defendió ayer sus declaraciones, al asegurar que realmente el mandatario podría correr peligro de complicaciones por tomar un tratamiento que no ha sido comprobado científicamente que sirva contra el Covid-19, por ser obeso mórbido.

Además, indicó que no imaginaba que el presidente sería tan sensible sobre su peso, al señalar que él siempre habla del peso de las personas. Asimismo, pidió al mandatario ser responsable con sus palabras porque pesan una tonelada.

En lugar de decirle a las personas que pongan Lysol en sus pulmones o tomar un medicamento que no ha sido aprobado, excepto bajo ciertas circunstancias, debería decir cosas que ayuden a las personas, aseguró ayer Pelosi en una entrevista para MSNBC.

A las críticas se sumó el líder del Partido Demócrata en el Senado, Chuck Schumer, quien calificó de imprudente la decisión de Trump. En declaraciones a MSNBC sugirió que el mandatario podría no contar toda la verdad sobre el uso de dicho medicamento.

Esta fue una decisión individual, comentó el presidente a reporteros durante una visita al Capitolio para reunirse con senadores republicanos.

Estados Unidos es la nación más afectada por la pandemia, al registrar ayer un millón 527 mil 355 contagiados y 91 mil 845 muertes, según la Universidad Johns Hopkins.

Trump indicó que no considera el alto número de casos como algo malo, sino como una insignia de honor por la gran cantidad de pruebas aplicadas en el país.

Al abordar las preocupaciones de que el ejemplo del presidente podría llevar a las personas a hacer un mal uso del medicamento, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, destacó que se debe tener una receta (para usarlo). Así es como debe hacerse.

En tanto, el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, sostuvo junto al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en sesión virtual ante la Comisión de Banca del Senado, que la economía de Estados Unidos enfrenta riesgos de daños permanentes si se extiende el cierre de los negocios por el coronavirus.

Por otro lado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó ayer sobre el impacto desproporcionado de la pandemia en indígenas y mujeres en América, situándolos entre los grupos vulnerables, por lo que llamó a protegerlos para poner al continente en camino a la recuperación.

Más de 2 millones de contagios y más de 121 mil muertes se han registrado hasta el lunes pasado en esta región, un sorprendente aumento de 14 por ciento respecto de la semana anterior, dijo Carissa Etienne, directora de la OPS, en videoconferencia.

Ciro Ugarte, director de emergencias en salud de la OPS, añadió que el gobierno de Nicaragua incumple con la obligación de reportar los casos por Covid-19, mientras que el mandatario, Daniel Ortega, dijo que sólo ocho personas han fallecido y 25 están contagiadas, aunque en el año se han reportado 309 defunciones por neumonía.

Amnistía Internacional acusó a los gobiernos de los países americanos de no proteger de forma adecuada al personal sanitario que está en la primera línea de la lucha contra el coronavirus.

En Brasil, el gobierno reclutó nuevamente a más de 150 médicos cubanos para ampliar sus servicios de salud en medio de la pandemia.