La crisis generada por la pandemia de Covid-19 marcará el siglo XXI por las respuestas que derivemos de ella; en ese sentido, por fuerza una vacuna y el medicamento deben implicar un foco de cooperación internacional. Debemos insistir en que la solución es ésa para reanudar las actividades productivas, expuso Graciela Márquez Colín, titular de la Secretaría de Economía (SE).

Sin éstos no habrá reactivación completa porque mientras algunas zonas se ponen en marcha, otras quedarán a la zaga, reconoció la funcionaria durante la presentación del estudio Desafíos de desarrollo ante la Covid-19 en México. Panorama Socioeconómico, del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

A cinco meses de que el virus empezara a cobrar víctimas, diferentes países laboran a toda marcha para encontrar el antídoto. El trabajo más acabado es el de China, donde la publicación médica The Lancet destacó que el ensayo clínico reportó ser seguro, bien tolerado y capaz de generar inmunidad en humanos.

Márquez Colín agregó que la recesión tendrá impactos duraderos e implicará un cambio de época para la política económica. Las medidas previas, como las de hace poco más de una década, dejaron al sistema de protección social y económico con fuertes limitaciones.

Según el estudio del PNUD, en el que se consultó a 19 expertos académicos, del sector público, privado y organismos financieros internacionales, se prevé que para octubre de 2020 el producto interno bruto (PIB) se contraerá 8.7 por ciento en México y 3.8 en Estados Unidos, la mezcla mexicana se comercializará en 14 dólares por barril y el tipo de cambio estará en 24.73 pesos por dólar.

Al respecto, Márquez respondió que es importante considerar que en un mes entra en vigor el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), esto en medio de aires proteccionistas en el comercio internacional. Confió en que el acuerdo implicará repetir el motor de crecimiento, como sucedió en 1995 con el TLC.

Agregó que por un par de días el petróleo se cotizó en ceros, pero estas bajas ya no le pegan a la economía porque el país dejó hace tiempo de ser exportador de crudo. No obstante, las finanzas públicas sí se ven limitadas en cuanto a gasto y endeudamiento.

Por su parte, Lorenzo Jiménez de Luis, representante residente del PNUD en México, destacó que hasta el momento hay incertidumbre generalizada sobre qué tan grave se resentirán las crisis paralelas por el coronavirus –la sanitaria y la económica– en la economía mexicana, pueden ser los escenarios apocalípticos que prevén algunas instituciones financieras o estimaciones más moderadas.

Cynthia Martínez Domínguez, coordinadora de objetivos sostenibles del PNUD, dijo que entre las recomendaciones a México se debe dar prioridad el apoyo a hogares, con una canasta básica para el sector informal, a personas en situación de pobreza y adultos mayores; a las empresas, con créditos y subsidios, y debe haber una deuda pública apalancada con medidas fiscales y de austeridad, al considerar las afectaciones diferenciadas por género y aquéllas para la reactivación económica en consenso con los estados.