Ante la polémica que desató la propuesta del llamado “pin (control o veto) parental”, una vez más los diputados locales retuvieron el expediente y postergaron su discusión en la tribuna del Congreso del Nuevo León.

La votación de esta reforma al artículo tercero de la Constitución local estaba prevista para este martes; sin embargo, a última hora los legisladores sacaron el expediente 13294 de los asuntos a tratar en la Comisión de Educación.

El coordinador de la fracción legislativa de Morena, Ramiro González, aseguró que hay muchas presiones de diversos grupos, como el magisterio, los padres de familia, la comunidad de minorías sexuales y hasta organizaciones religiosas.

Ante la polarización que ha causado el tema, González estimó que la reforma podría no alcanzar los 28 votos que requiere para su aprobación, por lo que optaron por posponer su discusión.

El pasado 29 de enero, el diputado Carlos Leal, del Partido Encuentro Social, presentó una iniciativa que busca reformar el artículo 3 de la Constitución del estado y el artículo 92 de la Ley de Educación.

El pin parental permitiría a los padres de familia restringir si sus hijos pueden recibir educación sobre temas de sexualidad, reproducción y género en primaria, secundaria y preparatoria, sostuvo.

El pasado domingo, el Movimiento por la Igualdad en Nuevo León pidió a la población firmar una petición para manifestar su rechazo a la iniciativa del pin parental, pues dicha reforma, argumentó, estigmatizaría a los hijos e hijas de las parejas del mismo sexo.

Consideró que implicaría negar a niños y jóvenes el derecho a informarse y dialogar en un espacio seguro sobre temas como embarazo adolescente, abuso sexual y violencia contra la mujer, así como la violencia contra la comunidad lésbica, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual y queer, así como las enfermedades relacionadas con la salud mental debido a la invisibilización de identidades y sexualidades diversas.

En la Ciudad de México, senadores de Morena hicieron un exhorto a los legisladores de Nuevo León para que no violen la Constitución, ya que pretenden aprobar reformas educativas que facultarían a los padres de familia a vetar contenidos educativos que consideren no acordes con sus convicciones éticas, morales o religiosas.

En un pronunciamiento conjunto, el presidente nacional de Morena, Alfonso Ramírez Cuéllar, y la senadora morenista Citlalli Hernández rechazaron cualquier iniciativa que viole los derechos humanos en la entidad gobernada por Jaime Rodríguez Calderón.

La propuesta de reforma daría a los padres de familia derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.