El Consejo Regional Indígena y Popular de Xpujil (Cripx), señaló que en las actuales circunstancias de la epidemia de Covid-19 en el país, las obras del Tren Maya pueden convertirse en un foco de contagio para las comunidades de la región, por la llegada de trabajadores.

Por ello, confió en que el titular de la Secretaría de Salud, Jorge Alcocer, y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, no den su aval al presidente Andrés Manuel López Obrador en su intención de reanudar sus giras en la zona para dar el banderazo a las obras.

En entrevista con La Jornada, Romel González Díaz, coordinador de Democracia y Desarrollo del Cripx, indicó que negar la petición presidencial sería lo más sensato y serio, porque de presentarse brotes en las regiones indígenas por la realización de trabajos del megaproyecto, ambos funcionarios serían corresponsables de una eventual propagación del virus en la región.

Además, expuso que el Presidente daría un mal ejemplo y un mensaje contradictorio al salir de gira, mientras gran parte de los habitantes del país deberán seguir en confinamiento cuando acabe la Jornada Nacional de Sana Distancia.

Destacó que hay procesos judiciales pendientes y recordó el amparo interpuesto por la agrupación en enero pasado en contra de la obra, por considerarla una amenaza ambiental y cultural. Va a impactar ambientalmente, va a destruir corredores biólogicos, fauna y nuestra cultura. No se ha presentado la Manifestación de Impacto Ambiental ni la de Impacto Social, además no respeta la producción agrícola, apícola ni forestal. La pobreza no se salva con un tren. En lugar de traernos un trenecito, bueno estaría que nos den sistemas de riesgo, tractores, equipos, insumos, agroecología, y no un tren que no nos sirve para nada.

Sobre lo expresado por ONU-habitat respecto de que el Tren Maya sacará de la pobreza a más de un millón de personas y generará más de 715 mil nuevos empleos, consideró que esa evaluación carece de seriedad y profundidad. Es un estudio de mercado mal hecho, y precisó, además, que los trabajos son temporales y lo que se desarolla en la zona es un turismo biocultural.