Las condiciones de pobreza y desnutrición que enfrentan miles de alumnos en México se agravarán con los efectos económicos de la epidemia de Covid-19, lo que podría generar mayor deserción escolar, pero también bajo aprovechamiento, pues muchos estudiantes tenían en los comedores escolares su única opción para acceder a un desayuno o comida caliente, advirtieron profesores de prescolar, primaria y secundaria.

Por su lado, un análisis publicado por Save the Children y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destaca que la crisis económica, derivada por la contingencia, podría provocar que para finales de 2020 otros 86 millones de niños se sumen a aquellos que ya se encuentran viviendo en hogares pobres, un aumento de 15 por ciento.

En entrevista con La Jornada, los docentes señalaron que en cualquier estrategia para el regreso a clases se debe considerar una prioridad, el garantizar que nadie abandone la escuela por hambre o pobreza. Directores de escuelas primarias de la Ciudad de México destacaron que al menos 50 por ciento de nuestros alumnos pertenece a familias de escasos recursos o monoparentales, donde la madre es quien debe salir a buscar el sustento diario del hogar. Sabemos que el aumento en el desempleo y la necesidad de mantenerse en casa han afectado la economía de las familias y esto se verá reflejado en las escuelas.

Luis Castillo, Bertha Flores y Mauro Rojas, profesores frente a grupo, destacaron que en alcaldías de la capital del país como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Venustiano Carranza enfrentamos condiciones muy adversas, por lo que la escuela no sólo es un espacio de aprendizaje, es un refugio frente a los contextos de violencia en que viven los alumnos, pero también donde accedían a una mejor alimentación de la que pueden tener en sus casas.

A su vez, el análisis de Unicef y Save the Children estima que en México uno de cada dos niños y adolescentes vive en pobreza y de ellos 20 por ciento se encuentra en pobreza extrema.

Tales números podrían incrementar debido a los efectos negativos a causa de la pandemia derivada del Covid-19.

Christian Skoog, representante de Unicef en México, expuso que las familias con menores de edad deben ser un grupo prioritario en el paquete de respuesta ante el nuevo coronavirus. Indicó que los apoyos gubernamentales de los programas de bienestar entregados regularmente son muy importantes, pero no son suficientes.