El confinamiento social provocado por la pandemia de Covid-19 y el consecuente aumento de la tasa de desempleo en Estados Unidos ocasionaron que las remesas registraran en abril pasado una caída de 28.5 por ciento, equivalente a una baja de mil 146 millones de dólares respecto de marzo, informó ayer el Banco de México (BdeM).

Las remesas descendieron de 4 mil 7 millones de dólares en marzo a 2 mil 861 millones en abril, detalló el banco central. En términos anuales, es decir, en comparación con abril de 2019, se contrajeron 2.6 por ciento.

Para los últimos 12 meses, o sea, de abril de 2019 al mismo mes de este año, el flujo de remesas impuso un nuevo récord, con 37 mil 415 millones de dólares, explicó.

Las medidas para atacar la pandemia provocaron que alrededor de 3 millones de migrantes mexicanos perdieran sus puestos de trabajo.

Expresadas en moneda nacional, las remesas tuvieron un crecimiento de 21.6 por ciento anual, explicado por la apreciación del dólar frente al peso, comentaron analistas de BBVA.

El monto de los envíos promedio también registró una reducción de 13 por ciento, o 49 dólares, al descender de 377 en marzo a 328 en abril. El número de remesas totales también bajó, de 10.6 millones a 8.6 millones de dólares.

En el primer cuatrimestre del año el envío de recursos tuvo un incremento de 12.6 por ciento respecto del mismo periodo del año anterior.

El monto acumulado de enero a abril de 2020 alcanzó 12 mil 158 millones de dólares, contra 10 mil 789 millones de igual lapso de 2019, agregó el BdeM.

En el ámbito internacional, Citi previó que, a escala global, las remesas caerán en 100 mil millones de dólares, en el peor de los casos, en comparación con el año previo.

A mediados de abril pasado la institución bancaria había estimado una reducción de 28 mil millones de dólares este año, reportó la agencia de noticias Reuters.