Con la nueva normalidad nadie se debe relajar
Investigadores recomiendan mantener el confinamiento voluntario y medidas sanitarias
El peor virus: la discriminación y el racismo a las comunidades indígenas.Foto Luis Castillo
Martes 2 de junio de 2020, p. 6
Aun con el inicio de la nueva normalidad, la población debe extremar sus precauciones para evitar el contagio del Covid-19 y no relajar las condiciones fundamentales de seguridad sanitaria, alertó Samuel Ponce de León, coordinador del Programa Universitario de Investigación en Salud (PUIS) y de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus.
Señaló que las medidas como el lavado de manos, estornudo de etiqueta, confinamiento voluntario, distanciamiento social y uso de cubrebocas deben permanecer, pues se ingresa a una nueva etapa en la que se tienen que extremar precauciones, pues cada quien es responsable de sí mismo, pero también de cuidar a los demás.
Mauricio Rodríguez, vocero de la misma comisión, recordó que la pandemia está en una fase creciente, en la que se debe evitar la saturación hospitalaria extremando cuidados y permaneciendo en casa, especialmente al sentirse enfermos.
Es importante que quienes se reincorporen al trabajo cumplan con medidas específicas de higiene, como usar cubrebocas y la careta de acrílico, así como recordar que la vigilancia y la atención son individuales
, dijo.
En un videomensaje, los integrantes de la comisión dieron a conocer un posicionamiento de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con relación al término de la Jornada Nacional de Sana Distancia y el inicio de la siguiente etapa de la epidemia de Covid-19. Este pronunciamiento señala que la epidemia continúa desarrollándose de forma creciente en prácticamente todo el país, por lo que el riesgo de contagios sigue latente, y que a pesar de que se ha habilitado un número mayor de camas, la saturación de los hospitales es un riesgo real que debe considerarse en todo momento y evitarse al máximo.
Destacó que es muy importante mantener el confinamiento voluntario cuando menos dos semanas más, procurando no salir de casa, excepto para asuntos indispensables, compra de alimentos y medicinas, atención de enfermos y trabajo esencial.