Bajarán requerimientos 9%: BM
Miércoles 3 de junio de 2020, p. 20
La demanda de petróleo disminuirá 9 por ciento en 2020 a un nivel sin precedente
. En ese sentido, es poco probable
que sus bajos precios brinden mucho apoyo a la recuperación económica una vez que termine la contingencia sanitaria por el Covid-19, manifestó ayer el Banco Mundial (BM).
Incluso si los precios del petróleo aumentan en la medida en que se recupera la demanda global, la reciente caída de las cotizaciones es otro recordatorio para los países exportadores de crudo de la urgencia de continuar con las reformas para diversificar sus economías
, dijo en un lanzamiento previo a sus Perspectivas de la Economía Mundial.
Mientras a comienzos de abril el Fondo Monetario Internacional, su organismo aliado, advirtió que para la pandemia se necesitaban políticas de tiempo de guerra
, con el control del Estado de las industrias esenciales, el BM recomendó que para la recuperación económica se abrieran todas las puertas al capital privado y a la mano de obra
.
Es necesario que se acelere la resolución de disputas, se reduzcan las barreras regulatorias y se reformen “los costosos subsidios, monopolios y empresas estatales protegidas que han frenado el desarrollo (…) los países necesitarán calibrar la retirada del apoyo público”, subrayó.
El aviso vino al tiempo en que David Malpass, presidente del BM, recalcó que los 60 millones de personas que –según cálculos del organismo unos días atrás– se verían empujadas a la pobreza extrema ahora serán más. Es probable que esas estimaciones aumenten con la reapertura de las economías avanzadas como determinante principal
, expresó.
Agregó que las medidas promovidas por gobiernos y organismos internacionales para liberar mecanismos financieros y de líquidez no serán suficientes para equilibrar el impacto económico del Covid-19, pues varias economías ya tenían rezagos para aumentar ingresos, mejorar el nivel de vida y reducir la desigualdad.
Lo anterior se agravará con la pérdida de empleos e ingresos, interrupciones en el suministro de alimentos, cierre de escuelas y menores flujos de remesas, apuntó.
El daño a largo plazo será particularmente grave en las economías que sufren crisis financieras y en los exportadores de energía, debido a la caída de los precios del petróleo. Por ejemplo, en los mercados emergentes y las economías en desarrollo, en un horizonte de cinco años, una recesión combinada con una crisis financiera podría reducir la producción potencial en casi 8 por ciento.
Por ello, agregó, se necesita asegurar el financiamiento y la construcción de infraestructura productiva, sobre todo en conectividad digital. Para el caso de los exportadores de energéticos, declaró, es urgente continuar con las reformas para diversificar sus economías. Éstas incluyen medidas para fomentar la competencia, ampliar las bases de ingresos fiscales y mejorar los marcos de política fiscal y monetaria
, declaró el organismo.