Viernes 5 de junio de 2020, p. 31
Feministas reconocieron que la nueva versión de la campaña gubernamental para hacer frente a la violencia contra las mujeres en el hogar mejoró, luego del fracaso
de la iniciativa lanzada la semana pasada conocida como Cuenta hasta 10; sin embargo, destacaron que sigue invisibilizando que este tipo de agresiones son un delito y por tanto son sancionados.
El mensaje actual recae principalmente en las víctimas y la única salida que les ofrecen es que llamen al 911
, no hay una garantía de que otras instancias las acompañen de forma efectiva, dijo Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios (RNR).
Mencionó que en los dos primeros meses de confinamiento, la RNR registró que 20 por ciento de las mujeres que la contactan, antes de hacerlo ya habían acudido a una institución de gobierno y no recibieron la atención
necesaria. Hasta ahora esta campaña tampoco nos habla de un plan claro para prevenir, atender y erradicar las violencias
, dijo Figueroa.
Añadió que después del lanzamiento de la iniciativa Cuenta hasta 10, la Red recibió testimonios de mujeres que señalaron ser víctimas de burlas por parte de sus agresores haciendo alusión a la campaña.
Ana Elena Contreras, del colectivo Las del Aquelarre Feminista, reconoció la escucha activa
por parte del gobierno federal para modificar la campaña anterior, pero lamentó que no exista un posicionamiento claro sobre las agresiones que viven las mujeres en sus casas.