Lunes 8 de junio de 2020, p. 25
Miles de personas se congregaron ayer en el funeral de un joven palestino que padecía autismo y fue abatido por error
el 30 de mayo en la Ciudad Vieja de Jerusalén por la policía israelí. Los asistentes llevaron pancartas alusivas al racismo. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, dijo que se trató de una tragedia y envió condolencias a la familia.