Con motivo del 30 aniversario de la fundación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la titular del organismo, María del Rosario Piedra Ibarra, indicó que el modelo que por tres décadas siguió esa instancia está agotado.

En un mensaje difundido ayer, manifestó su compromiso por transformar a la comisión para poner en el centro de su quehacer a las víctimas, y con ello lograr cambios legislativos para que las recomendaciones sean vinculantes, a fin de que las autoridades las acaten y reparen el daño de la consecuencia de sus actos; que tenga mayor incidencia en las políticas públicas, y optimizar sus recursos.

Piedra Ibarra indicó que la nueva CNDH conmemora su 30 aniversario trabajando y renovándose. Durante la contingencia provocada por el Covid-19, aseguró, el organismo ha mantenido operaciones y ha atendido en estos casi tres meses un promedio de más de 50 quejas semanales relacionadas con la pandemia.

Aunado a lo anterior, hemos dado pasos firmes para redimensionar a la comisión, en su estructura y en su práctica. Ahorros en áreas no sustantivas, para el relumbrón, de casi 30 por ciento desde el mes de enero, ahorros que ahora se están trasladando a las áreas sustantivas para atender mejor y más rápido las quejas, emitir recomendaciones a la medida de las víctimas y dar seguimiento a las mismas de manera plena y puntual. Y que además nos han permitido devolver al pueblo una parte de nuestro presupuesto para la atención de la pandemia, señala el mensaje.