BBVA México advirtió ayer que el saldo de la deuda del sector público medido como proporción del producto interno bruto (PIB) tendrá un incremento significativo este año, como consecuencia de la crisis generada por la pandemia de Covid-19, lo cual causará una reducción del tamaño de la economía.

El grupo financiero calcula que, al término de este año, el total de la deuda pública tendrá un incremento hasta de 15 puntos del PIB respecto del nivel que tuvo al cierre de 2019.

El Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (Shrfsp), que es la deuda del país en su sentido más amplio, pues incluye los pasivos del gobierno federal, la banca de desarrollo, Pemex y CFE, así como el costo de los rescates bancario y de autopistas concesionadas –realizados en los años 1990 del siglo pasado–, al cierre de 2019 se ubicó en 44.7 por ciento respecto del PIB, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP). Se estima que este año culminará en 52.1 por ciento, si se considera que la economía tendrá una contracción de 3 por ciento.

De acuerdo con datos de BBVA México, en caso de que la caída de la actividad sea de 7 por ciento y aun cuando no se contrate más deuda de la aprobada por el Congreso, el incremento de los pasivos del sector público como proporción del PIB pasaría a 53.4 por ciento, y si la contracción es de 12 por ciento subiría a 59.2.

Anticipamos un panorama muy complicado para las finanzas públicas a partir de este año. El Shrfsp mostrará un incremento significativo como proporción del PIB en 2020. La prevista fuerte contracción anual en la actividad económica será factor muy determinante en dicho aumento tanto por su impacto directo como por sus efectos indirectos a través de la recaudación tributaria, expresó.

Para aminorar ese fenómeno y la caída de la actividad, BBVA consideró necesario que la administración haga una reasignación del gasto público que amplíe el paquete de estímulos fiscales anunciados.