Debido a la pandemia por el Covid-19, 80 por ciento de las llamadas que recibe el centro de atención telefónica de la Secretaría de Bienestar son para inscribirse o informarse sobre los programas Tandas para el Bienestar y Créditos a la Palabra, informó María Luisa Albores, titular de esa dependencia.

En conferencia de prensa en Palacio Nacional, la funcionaria reconoció que la gran cantidad de llamadas a la Línea de Bienestar ha ocasionado que ésta se sature, pues la gente empieza a marcar desde la madrugada

Ante ello, informó que se incrementará la cantidad de líneas. A todos aquellos que no puedan contactarse se les telefoneará posteriormente, pues el número queda vinculado y se regresan las llamadas, unos siete días después.

“En el call center todo queda registrado, y sí tenemos la línea saturada. Había 250 posiciones, está llegando ya a 300, y consideramos que se va a ampliar a 400, pero aún así está saturada.”

Remarcó también que se han detectado 259 páginas de Internet falsas a través de las cuales se intenta defraudar a personas que buscan ser beneficiarios de los esquemas de Bienestar, por lo que hizo un llamado a no caer esas trampas.

Ninguno de los programas que tiene el gobierno federal pide un recurso o dinero para poder participar en ellos.

En el contexto de la pandemia, los Programas del Bienestar están llegando a 70 por ciento de las familias más vulnerables, con apoyos a adultos mayores (la Secretaría de Bienestar ha dispersado 42 mil millones de pesos en pensiones para este sector), personas con discapacidad, beneficios al campo, a pescadores, becas para estudiantes y créditos para pequeños negocios.

Se han otorgado 4 millones de créditos a pequeños negocios, principalmente en las zonas de mayor afectación de la crisis sanitaria.

Los programas de Bienestar tienen 22 millones de beneficiarios; de éstos, 92 por ciento están en las zonas de alta y muy alta marginación, y al padrón se van a sumar 4 millones de familias que serán atendidas con los créditos a la palabra.