Revista entregaba patrones para que la gente se confeccionara su ropa, a falta de oferta en las tiendas
Jueves 18 de junio de 2020, p. 7
En la República Democrática Alemana (RDA), 30 años antes de la caída del Muro de Berlín, la revista Sybille, conocida como la Vogue del Este, permitía a los habitantes del lado comunista defender su individualidad.
Mientras en las tiendas no se encontraban prendas más allá de los modelos establecidos por el régimen, en la publicación de moda se incluían moldes recortables para que quien quisiera confeccionar su ropa. Como no se podían anunciar marcas, la norma general era que cada quien elaborara sus prendas; los que no eran capaces de eso, se lo pedían a alguien más. Coser era una forma de protesta.
Sibylle, cuyas imágenes mostraban a mujeres muy alejadas de la realidad socialista, lograba alcanzar algunos de los sueños a sus lectoras; probablemente a ello la revista debía su éxito. Las 200 mil copias puestas en circulación se agotaban casi de inmediato, por lo que era un práctica común compartir los moldes entre amigas y familiares.
El Museo de Artes Aplicadas de la ciudad alemana de Gera dedica una exposición a la fotografía de moda en la extinta RDA, centrada en la revista, informó el recinto en un comunicado. Sibylle, debido a sus extraordinarias imágenes, fue creadora de estilo para toda una generación, agregó.
Gráficas documentan la vida en la localidad
En la muestra, concebida por la Sala de Arte de Rostock y que abrió este miércoles, se exhiben imágenes originales de fotógrafos de la revista, que documentan e interpretan la vida en la RDA.
Además, se pueden ver ediciones originales de la revista, que se publicó cada dos meses entre 1956 y 1995, así como patrones de la colección del museo y vestidos cosidos con base en ellos.
La publicación, fundada por la diseñadora y periodista Sibylle Gerstner, igual que muchas otras, era vigilada por el Comité Central de la RDA. Muy a menudo el contenido fue cambiado, recortado u objetado, porque tenía detalles que no cuadraban con el mensaje político del momento
, afirmó a la DW Grit Seymour, modelo que trabajó en la revista.
Recordó haber experimentado la censura: “era una foto de portada. Yo primero posé detrás de una barrera, pero tuvimos que repetir la imagen, pues claramente una mujer de la RDA debía estar adelante del muro y no detrás. Verse libre…”
El estilo de Sibylle Gerstner era muy francés y juguetón.
Sibylle-Zeitschrift für Mode und Kultur o revista de moda y cultura, no sólo era leída por amas de casa. Al lado de textos sobre arte, literatura y diseño, también se publicaban retratos de mujeres conocidas y anónimas de la RDA, mientras otros temas como las dietas estaban ausentes.
Debido a la censura, muchos fotoperiodistas se acercaron a la publicación.
“La fotografía de Sibylle es especial, porque muchos fotógrafos no tuvieron la oportunidad de publicar regularmente. Sabiendo que las fotos de moda serían publicadas cada dos meses, usaron las imágenes de moda para mostrar sus habilidades”, explicó Ute Mahler, quien pasó cerca de 20 años tomando fotos para la publicación.
Que el ámbito de la moda no fuera tomado en serio por el régimen permitió a los fotógrafos incluir ligeras críticas que pasaron desapercibidas. Imágenes como la de una madre empujando un cochecito lleno de carbón o un complejo de viviendas en desuso, utilizado como telón de fondo para una sesión, lograron su publicación.
De 1990 a 1993, cuando el Muro de Berlín ya había caído y Alemania estaba en proceso de reunificación, la revista se volvió innecesaria. El colapso de la RDA involucró una fuerte crisis económica, falta de material y retraso tecnológico, lo que la hacía una publicación de medio rango, compitiendo con muchas otras de corte similar. En 1995 Sibylle imprimió su último número.
Sibylle, mujeres y moda en la RDA estará abierta hasta el 4 de octubre.