Jueves 18 de junio de 2020, p. 16
El uso del agua en el mundo se multiplicó seis veces en los pasados 100 años, mientras que la demanda crece uno por ciento cada año por nuevos patrones de consumo, alertó Frédéric Vacheron, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en México, quien destacó que el cambio climático generará graves efectos en todos los ecosistemas, pero también en el acceso al agua de calidad.
Al presentar la traducción al español del Informe Mundial de Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos 2020 Agua y cambio climático
, difundido en marzo pasado, destacó que entre 1980 y 2018 el número de desastres climáticos hídricos se multiplicó cuatro veces. Agregó que éstos serán cada vez más intensos y frecuentes, a lo que se suman olas de calor que se prolongarán por más tiempo, lo que aumentará también la intensidad de las sequías.
Vacheron, quien recordó que ayer se conmemoró el Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, llamó a considerar los efectos nocivos en la salud por el cambio climático, y lo que el Covid-19 está demostrando, que el agua es esencial para garantizar una calidad de vida
, pues recordó que 2 mil 200 millones de personas en el planeta aún no pueden acceder a fuentes seguras de agua potable, y 4 mil millones carecen de saneamientos seguros.
En videoconferencia, Blanca Jiménez, directora general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), señaló que la emergencia por la pandemia hizo evidente que hay temas urgentes que debemos atender de forma inmedita, pero sin perder de vista los objetivos de mediano y largo plazos
.
El informe, traducido al español con la colaboración de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México, cuyo presidente, Arturo Palma, destacó la importancia de difundir los desafíos y oportunidades que enfrenta América Latina para evitar un mayor deterioro de este recurso, destaca que gran parte de los efectos del cambio climático se producirán en regiones tropicales –donde se ubica México– y donde se halla la mayoría de los países en desarrollo y los pequeños estados insulares.
Además, los cambios climáticos y aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, como sequías, inundaciones y temporales, “agravarán la situación de los países que ya padecen estrés hídrico
y una deficiente gestión de los recursos hídricos podrá exacerbar las repercusiones del cambio climático en la sociedad”, advierte el reporte.
Al respecto, Fernando González Villarreal, director del Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de Unesco (CERSHI), demandó la aplicación de acciones y no sólo mantenernos en el diagnóstico una y otra vez, sino implementar medidas concretas que nos ayuden a lograr los objetivos, tanto inmediatos y urgentes, como los que plantea el Covid-19, y aque-llos de mediano y largo plazos
.