Santiago. Autoridades chilenas negaron haber aplicado la llamada inmunidad de rebaño, que supuestamente avalaría una política de contagio progresivo de la población, versión que circuló en redes sociales después de que los datos de la Universidad Johns Hopkins mostraron que Chile se convirtió en uno de los principales focos del nuevo coronavirus, en especial la capital, Santiago. Declaraciones erráticas de funcionarios exacerbaron la creencia de que el gobierno estimulaba el contagio.

Las versiones de que se promovía el contagio masivo en Chile surgieron cuando se superó el umbral de 4 mil muertes y de 231 mil contagios, en momentos que la pandemia avanza con gran velocidad en América Latina, teniendo a Brasil como la nación más afectada, con más de un millón de enfermos y casi 50 mil defunciones.

Luego de tres meses de medidas sanitarias fallidas, Chile se convirtió en uno de los principales focos de la pandemia en el mundo, especialmente Santiago, la capital, que con 7 millones de los casi 18 millones de chilenos, ahora es la cuarta ciudad con más contagios, 183 mil 553 (más de 80 por ciento nacional), por detrás de Nueva York, que suma 385 mil 760; Moscú, 211 mil 921, y Sao Paulo, 192 mil 628, de acuerdo con un recuento de la Universidad Johns Hopkins.

Quiero aclarar que eso no es así. Todas las medidas que tomó el gobierno de Chile son absolutamente incompatibles justamente con la política de rebaño, aseguró el ministro de Salud, Enrique Paris. En 24 horas se sumaron 6 mil 290 nuevos contagiados y 252 fallecidos inscritos, para totalizar 231 mil 391 infectados y 4 mil 93 fallecidos desde el primer caso reportado en el país, el 3 de marzo, indicó el funcionario.

Contagio lento

En redes sociales circulan declaraciones que dio al Canal 13, en abril, Jaime Mañalich, ex ministro de Salud, quien renunció hace una semana por no controlar la pandemia: El esfuerzo no es que nadie se contagie, sino que la mayor cantidad de gente se contagie de una manera lenta para que no ocurra un momento en que hay tantas personas enfermas que el sistema sanitario no pueda sacarlas adelante.

La actual subsecretaria de Salud, Paula Daza, afirmó al diario La Tercera en esa misma fecha: Tenemos que lograr que las personas vayan enfermando progresivamente.

El presidente Sebastián Piñera no declaró una cuarentena nacional para mitigar el daño económico de la pandemia, pero sí ordenó cuarentenas por territorios, entre otras medidas preventivas, tales como la suspensión de las clases, la prohibición de actos masivos y el cierre de fronteras.

Hasta ayer, en América Latina y el Caribe se han reportado 89 mil 327 muertos por la pandemia y un millón 887 mil 950 contagiados, según la agencia de noticias Afp. Brasil, la nación más afectada en la región y la segunda a escala mundial, ya reportó 48 mil 954 decesos y un millón 32 mil 913 infectados, según cifras oficiales del país.

Destituciones en Guatemala

En tanto, el presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, destituyó a su ministro de Salud, Hugo Monroy, y a tres viceministros de esta cartera en medio de cuestionamientos sobre el manejo del coronavirus en el país. La patóloga Amelia Flores ocupará el puesto.

Miles de hondureños llenaron seis de los 11 mercados que abastecen a la capital, Tegucigalpa, antes de que las autoridades los cerraran temporalmente por considerarlos focos de contagio.

La Alianza por los Derechos Humanos de Ecuador exigió al gobierno tomar acciones para evitar la propagación del Covid-19 en los centros carcelarios, dado que registran 727 contagios y 23 personas fallecidas.

Más de 120 familias indígenas emberá katio –la mayoría artesanos– perdieron su hogar debido a la pandemia en Colombia. Los afectados dejaron de percibir ingresos al no vender sus productos por la cuarentena impuesta para evitar los contagios y no pudieron pagar sus rentas, por lo que fueron desalojados.

En Estados Unidos, ocho entidades registraron en la última semana máximos históricos de contagio por coronavirus, en medio de un endurecimiento de las medidas de contención entre la población. Florida, uno de ellos, informó un nuevo récord: casi 3 mil 822, pero el gobernador Ron DeSantis aseguró que en general se trata de jóvenes asintomáticos.

Varios hospitales estadunidenses golpeados por un rebrote de Covid-19 comenzaron a tratar a sus pacientes más graves con dexametasona, aunque un estudio de la Universidad de Oxford que avala el uso del esteroide para enfermos en estado delicado aún no ha sido avalado como un tratamiento contra el virus. Estados Unidos es el país más afectado en el mundo al sumar 119 mil 112 decesos y 2 millones 221 mil 79 infectados.