Un oficio que no puede dejar de ejercerse, con todo y toque de queda por la pandemia
l igual que muchos trabajadores informales en Zimbabue, las prostitutas han comenzado a desafiar el confinamiento social ordenado en el país por la pandemia de coronavirus y regresan a las calles.
Luego de haberse visto forzadas a estar en casa, sin ingresos durante semanas, muchas trabajan por la tarde porque algunos clientes están en casa debido al toque de queda nocturno. Ahora se arriesgan a infectarse o ser arrestadas.
“¡Hey, otro tipo de encierro aquí!, gritó recientemente una sexoservidora con vestido corto a un automovilista que pasaba por el área de Avenues, en Harare, una zona roja muy conocida en la capital.
Esas escenas habrían sido impensables cuando Zimbabue impuso sus restricciones por el coronavirus a finales de marzo y las calles estaban desiertas en medio de un control a veces violento por las fuerzas de seguridad.
Las prostitutas tuvieron que parar cuando comenzó el encierro, indicó la organización local Pow Wow, que representa a las trabajadoras sexuales y que les distribuye alimentos, jabón y desinfectante.
El gobierno ha relajado las restricciones para permitir la apertura de los negocios formales, pero eso no ha ayudado a la mayoría de los zimbabuenses que sobreviven de la venta de productos en las calles, algo que sigue prohibido.
En un esfuerzo por sobrevivir, muchos trabajadores callejeros ignoran las regulaciones y ofrecen sus productos y servicios de nuevo. Las prostitutas dicen que no pueden desperdiciar la oportunidad, aunque muchas han cambiado sus calendarios.
Tiene sentido trabajar solamente en las tardes en estos días. Las noches no pagan tanto ahora. El tráfico es mayor en la tarde
, dijo una prostituta mientras estaba atenta para detectar clientes o a la policía.
Otras prefieren trabajar de noche, pues alegan que aunque los clientes son pocos también hay menos policías. Una dice que los uniformados son más tolerantes por la noche.
La Corte Constitucional de Zimbabue prohibió en 2015 que la policía arrestara a las mujeres en las calles por cargos de prostitución, pero ahora pueden ser arrestadas por violar las reglas del encierro, dijo el vocero Paul Nyathi.
Un buen número de prostitutas están entre las aproximadamente 60 mil personas arrestadas desde abril por violar el confinamiento.
La mayoría de las personas, incluso las prostitutas, están ahora agitadas y hambrientas y eso es lo que las lleva a dejar sus casas
, dijo Itai Rusike, director ejecutivo del Community Working Group on Health, un grupo con base en Harare.
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