Si bien la tasa de fecundidad en adolescentes bajó en 2019, según las proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), sigue la problemática en niñas de 10 a 14 años.

Los embarazos en las más chicas son asociados a violencia sexual, matrimonio infantil, carencia de proyecto de vida independiente y/o al ejercicio no planeado de la sexualidad.

Incluso algunos datos de instituciones de salud hacen referencia a embarazos en niñas de nueve años.

Lo anterior se muestra en el informe 2019 del Grupo Interinstitucional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, coordinado por el Conapo, dentro de la estrategia nacional en la materia.

En el estudio difundido esta semana se explica en principio el contexto general: en México vivían el año pasado 22.2 millones de adolescentes entre 10 y 19 años de edad.

De este sector, 11.3 millones tenían entre 10 y 14 años y 10.9 millones entre 15 y 19.

A su vez, en la población de entre 12 y 19 años, una quinta parte había iniciado su vida sexual; aquí destaca un mayor porcentaje de mujeres, respecto de los hombres, que no utilizaron métodos anticonceptivos en su primera relación.

Igualmente, en el reporte del grupo interinstitucional se advierte la prevalencia de niñas casadas o en unión libre, con varones que les llevan 11 años de edad en promedio. En esa situación, durante 2018, se detectaron 69 mil 934 casos, incluso niñas de 12 años.

También en 2018, hubo poco más de 156 mil nacimientos de madres de entre nueve y 17 años de edad. Si bien el grueso de embarazos aquí se da en adolescentes de entre 15 y 17 años , a las autoridades preocupa el incremento de madres niñas.

La tasa de nacimientos para niñas de entre 10 y 14 años subió a 2.3 hijos por cada mil menores en 2018, comparado con el 1.9 de hace ocho años.

En cambio, para el sector de los adolescentes la perspectiva es más favorable, según muestran los datos compilados por el Conapo.

El organismo explicó que en 2012, la tasa era de 76.3 nacimientos por cada mil adolescentes, y para 2019 se calculó una reducción a 69.5 una diferencia porcentual importante de 6.9 puntos, se indica en el documento consultado.

Los diversos reportes de las instancias que integran el grupo interinstitucional respaldan lo anterior, en especial aquellas de atención médica, al referir un aumento en la distribución de información, servicios y métodos anticonceptivos.

Por ejemplo, la Secretaría de Salud reportó que en 2019 atendió a 484 mil usuarias activas menores de 20 años de edad, 41.1 por ciento más que en 2012, y aseguró que la cobertura de atención fue de 60.9 por ciento de adolescentes entre 15 y 19 años.

En esta dependencia, la mayoría de las usuarias eligió implante subdérmico o dispositivo intrauterino, mientras que sólo 5.5 por ciento optó regularse con pastillas ­anticonceptivas.

Igualmente la reducción se muestra con la atención a partos, abortos y cesáreas. En 2012 fueron 327 mil 214, en clínicas de la Secretaría de Salud, contra 201 mil 941 en 2019.

En el IMSS fueron atendidas de enero a septiembre de 2019 40 mil 582 embarazadas de entre 10 y 19 años, una ligera baja respecto de 2018. El instituto reportó también una pequeña reducción de estos indicadores en el ámbito rural.