Los principales beneficiarios de los subsidios a las gasolinas son quienes se agrupan en el 20 por ciento de la población con más ingresos en el país, de acuerdo con un documento de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Durante 2018 dicho bloque contribuyó con 57.8 por ciento de la recaudación del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a esos combustibles, según un análisis de la dependencia. Del otro lado, el 20 por ciento de la población más pobre lo hizo con 3.4.

En detalle, la mitad de la población con mayores recursos participó con 84.8 por ciento de lo que se recaudó por IEPS a gasolinas durante 2018, cuando el gobierno federal aplicó un subsidio de 70 mil 967 millones de pesos supuestamente con el objetivo de que ese insumo no se disparara.

En el documento Distribución del pago de impuestos y recepción de gasto público por deciles de hogares y personas, Hacienda destaca que la política fiscal implementada hasta 2018 abonó a redistribuir el ingreso en la población, sobre todo con las transferencias monetarias, pero no marcó una diferencia en acceso a otros servicios, como salud, educación superior y seguridad social.

Con el gasto de gobierno se vieron más beneficiados en atención a la salud primaria y hospitalaria los grupos de mayores ingresos, lo mismo en el acceso a educación superior y seguridad social, agregó.

En 2018, mientras para el 10 por ciento de la población más pobre la carga fiscal fue equivalente a 7.5 por ciento de su ingreso, el gasto público representó 47 por ciento del mismo.

Mientras en el 10 por ciento más acaudalado la carga fiscal fue de 31.6 por ciento de su ingreso, para éste el gasto de gobierno representó 4.4 por ciento. Estos resultados permiten inferir un papel redistributivo de la política fiscal, apunta la dependencia.

Sin embargo, el bajo ingreso que percibe el 10 por ciento de la población más pobre implica que de cada 100 pesos que hay en el país este grupo perciba sólo 2.2 pesos y ya con las transferencias de gobierno dicha cantidad crezca a 3.4 pesos.

De ese mismo monto, el 10 por ciento de la población con mayores ingresos concentra en bruto 32 pesos y 2 centavos (14 veces más que alguien ubicado al fondo de la escala) y lo ve reducido a 26 pesos y 3 centavos por medio de la política fiscal.

La política fiscal no ha logrado igualar el acceso a los servicios. La población de mayores recursos se ve más beneficiada del gasto en educación superior tanto en el ámbito federal como en el estatal.

Y sobre el en ese entonces Seguro Popular, que dominó entre la población de menores recursos, Issste y Pemex tienen su mayor fuente de beneficiarios en el 10 por ciento de la población con mayores ingresos.