San Sebastián. El actor y cineasta Viggo Mortensen recibirá el premio Donostia en reconocimiento a su carrera durante la 68 edición del Festival de San Sebastián, que se celebrará del 18 al 26 de septiembre, en la cual el intérprete presentará la película Falling, que es su debut de director.

La presentación europea del largometraje, que clausuró el Festival de Sundance y forma parte de la selección de Cannes, será en San Sebastián. Falling está protagonizado por Lance Henriksen y Mortensen, también autor del guion.

Interpretan a un padre y a un hijo cuyos diferentes mundos colisionan en este drama familiar producido por el sello del actor, Perceval Pictures, junto a Ingenious, Hanway Films, Scythia Films y Zephyr Films. El estreno está previsto el 2 de octubre en España.

De acuerdo con el certamen donostiarra, en los 35 años pasados, Viggo Mortensen ha participado en medio centenar de películas de cineastas como David Cronenberg, Jane Campion, Peter Jackson, Gus Van Sant, Brian de Palma y Agustín Díaz Yanes, entre otros, obras en las cuales ha estampado su sello de calidad sin importar el género.

No sólo formó parte del elenco de la trilogía fantástica El señor de los anillos, en la que interpretó a Aragorn; también ha sido nominado a recibir el premio Óscar en tres ocasiones por Promesas del Este, de David Cronenberg (2007); Capitán Fantástico, de Matt Ross, (2016) y El libro verde, de Peter Farrelly (2018).

Nacido en Nueva York en 1958, de padre danés y madre estadunidense, Viggo Mortensen vivió gran parte de su infancia en Argentina, donde aprendió a hablar español, uno de los muchos idiomas en los que puede expresarse. Tras regresar a su país natal, estudió arte dramático y trabajó en teatro. Su primer papel en el cine fue junto a Harrison Ford en Testigo único, de Peter Weir (1985).

En sus inicios cultivó el cine de género y apareció en secuelas como La matanza de Texas III, de Jeff Burr (1989) o en el western Intrépidos forajidos de Geoff Murphy (1990).

No tardó en lograr sus primeros papeles protagonistas, como en Presidio, de Renny Harlin (1987); La piel que brilla, de Philip Ridley, (1990) o en Extraño vínculo de sangre, (1991), con debut en la dirección de Sean Penn.