Además de la afectación en la economía de los países, la emergencia sanitaria por Covid-19 tendrá efectos sociales como el incremento de los embarazos no planeados en adolescentes por la falta de acceso a anticonceptivos y una mayor deserción escolar motivada por la suspensión de clases presenciales, advirtió Raffaela Schiavon, especialista en salud sexual y reproductiva.

Explicó que la escolaridad es un factor de protección contra los embarazos entre las jóvenes. En México se ha demostrado que mientras logren completar más años de estudios, se posterga la edad para el primer embarazo.

En conferencia, la especialista refirió que el Fondo de Población de Naciones Unidas estima que la disminución o suspensión de los servicios de salud sexual y reproductiva durante tres meses, provocará que haya 325 mil embarazos no deseados en el mundo y la cifra subirá a un millón si el cierre se prolonga durante un año.Recordó el incremento que registró el embarazo adolescente en el país, que pasó de una tasa de 69.2 por mil jóvenes de 15 a 19 años en 2009, a 77 por mil en 2014.

Las estrategias que se pusieron en marcha al término de los gobiernos panistas (2000 a 2012), para promover el ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos de ese sector de la población y el aumento en el acceso a métodos anticonceptivos modernos, logró que el indicador bajara a 70.6 por mil en 2018.

Todavía es elevado pero ya se encontraba en el camino hacia la meta de reducir a la mitad (32.9 por mil) esta prevalencia para el año 2030 entre las chicas que tienen de 15 a 19 años, así como eliminar los embarazos en niñas menores de esa edad.

De acuerdo con las estadísticas más recientes, en el periodo de 2013 a 2016 se incrementó la tasa de embarazos en niñas que tienen de 12 a 14 años, al pasar de 3.2 a 3.5 por mil personas de ese grupo etáreo, en promedio a escala nacional. Destacan los casos de Guerrero, donde la tasa es de 6.09, Chiapas 5.42, Coahuila 3.8 y Baja California 5.10.

Comentó que en México todavía no hay datos oficiales sobre la disponibilidad de los servicios médicos durante la pandemia para atender a los adolescentes, pero en Chile se realizó una encuesta, según la cual 71 por ciento de las jóvenes no pudieron tener los métodos anticonceptivos. De ellas, 34 por ciento encontró la unidad médica cerrada, 36 por ciento se encontró con el desabasto y 30 por ciento reportó el aumento de los precios en farmacias privadas.

Schiavon resaltó que es obligación del Estado garantizar el acceso a los servicios de salud, pues además de los embarazos no planeados, se expone a las mujeres. a tener abortos inseguros.