Salina Cruz, Oax., Justicia y que regrese la paz a San Mateo del Mar, Oaxaca, es el clamor de los familiares de las 15 personas asesinadas en la agencia municipal de Huazantlán del Río el pasado domingo y lunes, tras un enfrentamiento entre civiles derivado de conflictos sociales y políticos que vive esta comunidad ikoots asentada en el Istmo de Tehuantepec.

Mientras esperaban la entrega del cuerpo de su consanguíneo fuera de la funeraria Santa Cruz, los deudos resaltaron la urgencia de parar la violencia que data de más de ocho años, por asuntos políticos que han dividido al pueblo y derivó en esta masacre.

Los deudos aseguran que desde el lunes por la tarde, cuando llegaron las autoridades de justicia y se llevaron los cadáveres, sintieron un respiro, pero el temor sigue porque han pasado más de 24 horas y los cuerpos aún no se los entregan.

Sin dar nombres por miedo, los familiares se mostraron indignados por la forma tan cruel como murieron sus hijos, hijas, hermanos y esposos y dijeron esperar que las autoridades de justicia apliquen la ley contra los responsables.

Una de ellas, quien perdió a su esposo e hija, recordó que tras la agresión, cuando vio llegar a la Guardia Nacional y a la policía estatal, alrededor de las 21 horas del domingo, pensó que venían a controlar la trifulca, pero había demasiada gente, por lo cual se vieron rebasados y se fueron.

Recordó que en San Mateo del Mar se vive mucha tensión política y que a pesar de que se había denunciado las autoridades estatales no pusieron atención.

Preocupados, externaron que las autoridades locales de diversas agencias municipales les han dicho que no les permitirán sepultar a sus difuntos, por lo que temen que haya represalias y más enfrentamientos.

Obispos exhortan a buscar reconciliación

El obispo de Tehuantepec, Crispín Ojeda Martínez, y el obispo emérito y presidente del Centro de Derechos Humanos Tepeyac, Arturo Lona Reyes, solicitaron a las autoridades federales y estatales garantizar la asistencia a los deudos.

Asimismo, instaron a que se inicie un proceso de reconciliación que garantice la pacificación de la comunidad, así como de las poblaciones vecinas.

Nos preocupa que aun cuando se tiene conocimiento del problema que viven los hermanos de San Mateo del Mar, que es de alto riesgo para la vida, la seguridad y la paz, las acciones que han realizado los gobiernos no previnieran la violencia, señalaron en una misiva.